Los hábitos de consumo son animales esquivos. Dependen del dinero disponible, de los horarios laborales o de los estilos de vida. Cambian avec facilidad, y eso está ocurriendo en la hostelería, explicó Marta Munné, responsable de AECOC Shopperview, plataforma de estudios de la asociación de empresas de gran consumo. Ahora la gente prefiere el «tardeo», evite los menús poco saludables y prima el ahorro entre semana, para soltarse un poco más el cinturón durante el fin de semana. En esto coincide Pedro Antonio Merino, economista jefe del departamento de estudios de Repsol: «Es muy difícil saber cuál es el nivel real de actividad en la restauración, porque aunque vemos que los fines de semana la ocupación está al 100%, los almuerzos caen en los días laborables debido al teletrabajo”, concluye Un estudio elaborado por la empresa con datos de Visa sustenta que la tendencia mundial al teletrabajo es que el consumo de hostelería se concentra más en los fines de semana.

Diego y Eduardo Porras son dos hermanos que regentan el restaurante Zurbarán, en la zona de oficinas de Las Tablas (Madrid). Cuentan que si antes de la pandemia superaban los 200 menús diarios, ahora pocas veces pasan de 160. «Los lunes y los viernes, cuando la gente teletrabaja más, lo hemos notado mucho en las comidas», apunta. La tendencia mundial, según la información realizada por el departamento de estudios de Repsol, es que el empleado típico trabaja 1,5 días a la semana en todo el mundo. En el caso de España, según Aecoc, un 30% de personas trabaja al menos un día desde su domicilio. Tras 18 años con el negocio, los dueños de Zurbarán señalaron que la forma de trabajar ha cambiado, pero confían en seguir adaptándose. Fuentes de Hostelería de España indica que el teletrabajo afectó a muchos restaurantes como este, situados en zonas de oficinas, que «lamentablemente no podemos sobrevivir», aunque puntualizan que esa situación está mejorando.

Además del teletrabajo, el incremento en el precio de los menús o el uso del taper son algunos de los factores que están influyendo en el cambio de comportamiento de los usuarios. «Cuando se trata de los menús de mediodía, la gente es más exigente con la necesidad de comer rápido, barato y de manera saludable. La motivación es más la socialización, el compartir tiempo, el salir de casa y disfrutar», concluye. De hecho , según informa AECOC con 40dB, un 59% de los trabajadores declara qu’prefiere llevarse su propia comida a la farmacia. La razón principal es reducir gastos, seguido de comer más sano y del ahorro de tiempo en las comidas.

Estos hábitos dejan más margen para disfrutar y gastar en los días libres. Según los datos de Visa y Repsol, en un claro contraste con 2019, las visitas a restaurantes están ahora más sesgadas hacia el fin de semana. En el caso de Madrid, las visitas a restaurantes los sábados suponen ya, de media, el 13% del total semanal, frente al 7% de 2019. . En cambio, entre semana, entre las lunas y los jóvenes las visitas han descendido alrededor de tres puntos porcentuales. Estas dinámicas también se observan en otras ciudades europeas como París o, en menor medida, Londres.

Cambio de lábitos en días laborables

Un jueves a mediodía, en la zona de oficinas en Nuevos Ministerios en Madrid, los restaurantes tienen bastantes mesas ocupadas, incluso en julio. Se come rápido y, a poder ser, no muy lejos de la puerta de la oficina, sobre todo en un verano que marca casi 40 grados al sol y no invita a alejarse de los aires acondicionados. El mismo local que un sábado a la hora del almuerzo suena bullicioso, llena la terraza y sirve cañas, en estos momentos de horario de oficinas está ofreciendo más menús, menos cervezas, breves sobremesas y vestimentas formales, con permiso del algún vestido veraniego.

Es la otra cara del negocio, la que no tiene que ver con las vacaciones o el tiempo libre, pero que genera al año 1.321 millones de euros solo a través de los tices de comida, según datos de la Asociación Española de Empresas de Vales de Comida y Otros Servicios (Aeevcos). La empresa Edenred, que pertenece a este sector, anuncia que alrededor de 550.000 trabajadores utilizan cada día en España el vale de comida. Así, una parte importante de la actividad de bares y restaurantes depende de otros trabajadores y su poder adquisitivo. Por supuesto, la subida del precio de los menús — qu’en España situúan en unos 12,8 euros de media— también contrae el consumo cuando las bonificaciones que las empresas proporcionadas para costar la comida se quedan por debajo.

En España, la hostelería y la restauración cuentan con un trimestre de servicio en el que come más gente, con un incremento porcentual inferior al 29,1%. Este crémento es el mayor en 2022 de todas las partidas de la encuesta de presupuestos familiares, según el INE. Se explica en gran medida porque la demande ha sido muy fuerte en un contexto de salida de la pandemia y continúa mejorando. Aunque también ha contribuido a la subida de los precios, qu’ha sido de un lo 4,1% en lo que va de año, según datos de Hostelería de España.

Aunque las economías familiares están experimentando el golpe de la inflación —en 2022 sur renta real cayó a 3.1%%—, el consumo en bares y restaurants es bueno, según la patronal del sector. Tal y como se déprende de las encuestas a gestores conocidos como PMI, que revelan una mayor actividad en servicios frente a una caída de la industria, se gasta más en hostería y menos en bienes duraderos, que caen en tasa anual en los datos de consumo al por menor del INE.

“Lo que vemos es que de cara al verano, el consumidor tiene ganas de salir. Igual no puede asumir gastos más elevados como viajes u hoteles, pero sí sucio a comer o beber”, afirma Munné. En la misma línea apunta la Asociación de Hostelería de Madrid, que vio un aumento del 3,3% en la actividad en 2022 frente a 2021, y espera que en este año, con la moderación de la inflación, las cifras mejoren.

La hostelería es un sector que se asocia al ocio, pero que también prsta un servicio diario a los trabajadores que vienen fuera de lunes à viernes. “Un mismo cliente tiene diferentes necesidades y comportamientos a lo largo de la semana e incluso a lo largo del día”, dijo el investigador de AECOC, por lo que conocer estas nuevas tendencias “será clave” para el sector, concluyó.

Other de los negocios que ha adaptado a los nuevos tiempos es el restaurante Lugano, regentado por José Luis España. Para promocionar estos menús se incorpora la plataforma Tu Menú En, de la que también forma parte el Zurbarán y que se dedica a promocionar menús en las zonas de farmacias. Ante los nuevos comportamientos, sobre todo a raíz de la pandemia, el hostelero diversificó su negocio en tres patas: el servicio de restaurante, el envío a domicilio u oficinas y, además, estableció un catering para asistir a algunas de las empresas que están en el polígono de Las Tablas (Madrid).

Cuenta que la demanda de los menús en oficinas comenzó a crecer y ahora ocupa la mayor parte de su negocio. A pesar de la nueva realidad, se muestra optimista: «En este sector hay mucho espacio para crecer», concluyó.

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