En Alemania, el espectro del año 1923

CARTA DESDE BERLÍN

El año 1923 sólo marcó la memoria de los franceses. Muy diferente es en Alemania, como lo demuestra la profusión de publicaciones y manifestaciones que rememoran, un siglo después, esta vendimia asociada a tres recuerdos dolorosos: la ocupación del Ruhr, la hiperinflación y sus dramáticas consecuencias sociales, y la de Adolf Hitler. golpe fallido en Munich, diez años antes de que llegara al poder.

En el frente editorial, ya se han publicado ocho libros con motivo de este centenario, y está previsto que aparezcan cuatro más en los próximos meses. Sus títulos son elocuentes. 1923. Ein deutsches Trauma («1923, un trauma alemán», de Mark Jones, ed. Ullstein), Ausser control. Alemania 1923 («Fuera de control. Alemania 1923», por Peter Longerich, ed. Molden), Alemania 1923. Das Jahr am Abgrund (“Alemania 1923. El año al borde”, por Volker Ullrich, ed. Beck), Totentanz. 1923 y Sena Folgen («Danza macabra. 1923 et sequels», de Jutta Hoffritz, ed. Harper Collins), por nombrar solo algunos.

¿De qué son estos libros un síntoma? en un articulo publicado el 1oh enero bajo el título «La preocupante noticia del año 1923», el diario Muere Welt avanzó una doble explicación. La primera es comercial: desde el enorme éxito del libro 1913, El verano de los Jahrhunderts («1913, el verano del siglo»), de Florian Illies (S. Fischer Verlag, 2012), del que se vendieron más de 500.000 ejemplares, los editores de libros de historia tienden cada vez más a ceñirse al calendario conmemorativo.

“La década de 1920, una llave maestra hermenéutica”

La segunda razón está ligada a la actualidad política: en los últimos diez años, la reaparición de un gran partido de extrema derecha en Alemania, la AfD, creado en 2013 y que en 2017 se convirtió en la primera fuerza de oposición en el Bundestag, un fenómeno no visto desde la Segunda Guerra Mundial, provocó un resurgimiento del interés por la República de Weimar (1919-1933), la década anterior a la llegada al poder de los nazis volvió a parecer de terrible actualidad en un país que se creía definitivamente mitridatizado contra la peste parda. “La década de 1920 se convirtió en una especie de llave maestra hermenéutica para cuestionar todo lo relacionado con la noción de crisis”resumido Muere Welt.

Más que cualquier otro año de la primera década del período de entreguerras, 1923 fue precisamente el de todas las crisis.

En este contexto, el interés retrospectivo en 1923 se explica fácilmente. Más que cualquier otro año de la primera década del período de entreguerras, este fue de hecho el año de todas las crisis. Crisis nacional, con la ocupación del Ruhr por Francia y Bélgica en enero de 1923, en respuesta al retraso de Alemania en el pago de las reparaciones de guerra impuestas por el Tratado de Versalles de 1919. Crisis monetaria, con la inflación que se descontroló tras la ocupación del Ruhr : en enero de 1923, un dólar americano valía 17.000 marcos; en julio, 350.000; en diciembre, 4.200 billones!

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