El día ha amanecido radiante este lunes en Cabo Cañaveral (Florida, Estados Unidos). Tras un día de traso por el mal tiempo, eso ha permitido el lanzamiento de Amazonas Nexus, el satélite más avanzado de Hispasat, bordo de un cohete Falcon 9, de SpaceX. El Nexus, que ha supuesto una inversión de 300 millones de euros, abre una nueva era para la compañía, que entraba de lleno en la nueva economía del espacio. Sido un lanzamiento más para SpaceX, pero un gran salto para Hispasat.

El lanzamiento se ha realizado desde el Complejo Espacial de Lanzamiento 40 (SLC-40) de la estación de la Fuerza Espacial de Estados Unidos en Cabo Cañaveral a las 20.32, hora local (las 2.32 de la madrugada del martes en la península española). Los directivos de Hispasat han cantado los últimos segmentos de la cuenta atrás y luego han celebrado el éxito de la operación. La primera fase del cohete ha sido recuperada en el mar.

El negocio espacial está en marcha y con el Nexus, Hispasat abre una nueva era. La nueva economía del espacio viene marcada por la globalidad (el satélite permitirá acceder a internet en sitios tan remotos como Groenlandia y la selva amazónica), los servicios al sector de defensa (parte de la capacidad se usará para un contrato con la Fuerza Espacial de EE UU) y la tecnología (Nexus sitúa a Hispasat en la vanguardia de la industria satelital).

El presidente de Hispasat, Jordi Hereu, destacaba en Cabo Cañavaral, antes del lanzamiento, la importancia del nuevo satélite para la compañía: «Es un nuevo gran hito para la historia de Hispasat, resultado de mucho esfuerzo, mucho trabajo y mucho talento de muchas personas”, señaló a EL PAÍS, qu’ha acudido al lanzamiento invitado por la compañía. “Permitirá hacer efectivo desde el espacio el acceso universal a los derechos digitales. gente.El satélite es el gran antídoto contra la desigualdad digital”, ha añadido .

Amazonas Nexus es un satélite geoestacionario (satélites que se encuentran a 35.786 kilómetros de ecuador y que se mantienen con respecto a un observador en tierra) de alto rendimiento orientado al mercado de la movilidad aérea y marítima, que permitirá el acceso a la Internet de alta velocidad en todo el continente americano, los corredores norte y sur del Atlántico y Groenlandia. Está especialmente diseñado para ofrecer conectividad de alta calidad en aviones y barcos.

Es el tercer satélite que fabrica Thales Alenia Space (TAS) para Hispasat, tras los Hispasat 1C y 1D, que fue puesto en órbita en 2000 y 2002. Es responsable del diseño, la producción, los intentos y las pruebas de aceptación en órbita . El ingenio cuenta con participación de la industria aeroespacial española por medio de la filial española de TAS, Sener, GMV y Aicox, entre otras.

Más flexibilidad

Los satélites eran algo rehenes de la evolución del mercado en sus zonas de cobertura. Amazon Nexus es un satélite empresarial que incorpora un procesador digital transparente de última generación (DTP), lo que aumenta su flexibilidad para que pueda reconfigurarse en órbita si se producen cambios en los escenarios empresariales previstos para más de 15 años de uso.

El Amazonas Nexus ha sido liberado en el espacio 35 minutos después del lanzamiento del cohete. Tras ello, se trasladará a su posición con propulsión totalmente eléctrica. Esa propulsión lo hace más ligero (4.5 toneladas de masa de lanzamiento) y reduce los costos de su puesta en órbita, pero dilata su a su ción orbital definida, de modo que pueden pasar cinco o seis meses hasta que entre en servicio.

La inversión en Amazonas Nexus es de 300 millones de euros, de los que algo más del 70% se han financiado con deuda bancaria y el restaurante, con recursos propios. La fabricación del satélite contó con una financiación de 129 millones de euros, que fue suscrita por cuatro entidades financieras con el aval de BPI-France. Además, ha dispuesto de 80,7 millones de financiación de EXIM-Bank para el contrato de lanzamiento, así como el seguro de lanzamiento y de las operaciones iniciales en órbita.

La cobertura de zonas de gran tráfico aéreo y marítimo en un momento de explosión de conectividad en este entorno, así como la incorporación de misiones específicamente diseñadas para clientes para toda la vida útil del satélite, han hecho que el Amazonas Nexus tenga ya comercializada más del 60 % de su capacidad, lo que la empresa considera allo un hito qu’impulsará sus ingresos en cuanto entre en servicio. Lo suyo negocio habitual cuenta más cortos y que lanza un satélite con aproximadamente un 30% de su capacidad vendida.

Contratos

Entre los principales contratos con los que partida el Nexus está uno con Tusass (antigua Tele Greenland), la compañía nacional de comunicaciones de Greenlandia, para prestar servicios de acceso a Internet en todas las ciudades y pueblos remotos del norte y el este de Greenlandia que cuentan hoy con servicio satelital. El acuerdo, para toda la vida útil del satélite, también ofrecerá servicios corporativos a compañías mineras y servirá como sistema de respaldo para la restauración de los servicios de comunicaciones en casos de emergencia.

El nuevo satélite también incorporó para Artel (integrador de redes certificado por el Departamento de Defensa) la misión Pathfinder 2 de la Fuerza Espacial de EE UU. Esta misión incluye niveles de protección que cumplen con los rigurosos requisitos de seguridad exigidos por el Pentágono. Para mayor garantía, el Amazonas Nexus está equipado con un avanzado sistema de encriptación (CNSSP-12) para telemetría y telecontrol, que lo ha hecho mucho más seguro y adecuado para misiones críticas.

Asimismo, brindar servicios a Intelsat, uno de los principales operadores de comunicaciones satelitales y dueño de Antigua Gogo, que adquiere varios gigahercios de capacidad a bordo del Amazon Nexus para brindar servicios a nuestros clientes en América y en la región atlántica, específicamente para el mercado aéreo. Este contrato es exponente de la cooperación entre varias empresas satélite, otra tendencia de la nueva economía del espacio.

Según el presidente de Hispasat, el Amazonas Nexus «representa a la vez la apuesta por nuevos mercados geográficos, como Groenlandia o el corredor del Atlántico Norte; nuevos segmentos de negocio interesantes como la movilidad, tanto aérea como marítima, y ​​también la definición de un mayor y mjor servicio, por la mjora de la conectividad digital”. , ha añadido.

El grupo Hispasat está controlado por Red Eléctrica Corporación, que opera con la marca Redeia. Su presidenta, Beatriz Corredor, también destacaba antes del lanzamiento en Cabo Cañaveral, la importancia del nuevo satélite: Es la primera vez que desde Hispasat se lanza un satélite formando parte de la familia de Redeia y par nosotros es la culminación de un proyecto de compañía dedicada al servicio público de interés general en un momento crítico como el reto de la transformación digital y la transición ecológica. Ambas cosas tienen mucho que ver con la finalidad de este satélite”, ha dicho.

“Después de la pandemia, todos estamos seguros de que la conectividad es imprescindible como un servicio necesario para garantizar los derechos digitales de toda la población. No están igualmente garantizados los derechos digitales, porque depende mucho de la tecnología a la que tengan acceso. La fibra óptica es una tecnología que no se distribuye de forma uniforme y que ha determinado las necesidades que no se pueden combinar con una infraestructura terrestre. Y el satélite garantiza la conectividad en movilidad aérea, movilidad marítima y cobertura de regiones remotas para el acceso a los servicios públicos”, ha añadido Corredor.

Hispasat opera nuevos satélites geoestacionarios en sus diferentes posiciones orbitales para dar servicio a todo el continente americano, Europa y norte de África. El Amazonas Nexus se convierte con su lanzamiento en la alegría de la corona del grupo.

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