En el origen de una contaminación a gran escala de las aguas subterráneas francesas, el herbicida S-metolacloro verá prohibidos sus principales usos en Francia. La Agencia Nacional de Seguridad y Salud Alimentaria, Ambiental y Ocupacional (ANSES) lo anunció este miércoles 15 de febrero al sacar conclusiones de su peritaje que indica que tres productos de degradación (o «metabolitos») de este plaguicida se encuentran en aguas subterráneas en concentraciones “por encima del límite de calidad fijado por la legislación europea”. Autorizado desde 2005, el producto, del que aproximadamente 2.000 toneladas se distribuyen cada año en Francia, es comercializado por el agroquímico cada Syngenta. Períodos de gracia de seis meses para la venta y un año para el uso deberían acompañar estas prohibiciones, según la agencia.
En septiembre de 2021, ANSES emitió un informe examinando todos los datos de contaminación de aguas subterráneas, superficiales y destinadas al consumo humano. «La revisión exhaustiva de los datos disponibles ha mostrado una presencia bastante ubicua, todos los metabolitos [du S-métolachlore] combinados, en todos los compartimentos acuáticosle explicamos a ANSES. Existió contaminación del recurso a niveles inaceptables con respecto a la normativa, es decir, superior a 0,1 µg/l [0,1 microgramme par litre]. Pero esto sin ninguna noción de riesgo asociado para los consumidores. »
Al final de esta experiencia, la agencia Maisons-Alfort (Val-de-Marne) endureció las condiciones de uso del herbicida, utilizó las dosis máximas de aplicación para maíz, girasol, soja y sorgo. Como la medida no permitía que los metabolitos incriminados volvieran a estar por debajo del umbral reglamentario en las aguas subterráneas, la ANSES decidió tomar medidas de prohibición. Estas preceden a las conclusiones de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, que deberían realizarse en las próximas semanas y que podrían dar lugar a una denegación de la reautorización de esta sustancia en la Unión Europea.
Criterio de “relevancia”
Claramente, los días del S-metolacloro están contados a nivel comunitario. Sus productos de degradación no solo se acumulan en las aguas subterráneas, sino que también ha sido clasificado como «cancerígeno sospechoso» desde junio de 2022. Como resultado, sus tres metabolitos principales (ESA-metolacloro, NOA-metolacloro, OXA-metolacloro) se consideran » relevante», es decir, potencialmente problemático, en relación con la normativa sobre plaguicidas en aguas subterráneas. Este criterio de “relevancia” hace inaceptable la presencia de estos tres metabolitos en aguas subterráneas por encima de 0,1 µg/l.
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