Las millas de pasajeros de la compañía alemana Lufthansa y de las filiales del grupo (Suiza, Bruselas, Eurowings, Austria) se ven afectadas este miércoles por la cancelación de 230 visitas y la devolución de otras muchas. Una grave avería en los sistemas informáticos ha impedido durante horas operaciones imprescindibles para su funcionamiento, como la facturación y el embarque, lo que ha dejado en tierra gran cantidad de vuelos, sobre todo en el aeropuerto de Frankfurt, donde tiene su base, pero también en otros aeródromos alemanes, como Munich y Berlín, e incluidos en los del Reino Unido.
Unas obras en las vías del tren cerca de Frankfurt son las causantes de la avería. En la noche del martes una excavadora cortó accidentalmente un cable de fibra óptica de la compañía telefónica Deutsche Telekom, según informó el medio local Hessischer Rundfunk. Miles de clientes de Telekom en el área metropolitana de Frankfurt, especialmente en el norte, no estar en Internet o teléfono durante horas, hasta que la compañía pudo recuperar el servicio por la tarde.
La aerolínea ha recomendado a sus pasajeros nacionales que compren billetes de tren para poder llegar a sus destinos y que posteriormente soliciten la devolución de los billetes en la página web de la compañía. Aunque el tráfico se ha restablecido, se esperan más problemas en los aeropuertos alemanes esta semana. El sindicato Ver.di ha convocado para este viernes una huelga del personal de tierra en toda Alemania como de presión para conseguir subidas de sueldos en la negociación del nuevo convenio colectivo.
La empresa que gestiona el aeropuerto de Frankfurt, el mayor tráfico aéreo de la Unión Europea, ha anunciado que ha obligado a interrumpir por completo el tráfico de pasajeros debido a las consecuencias «desproporcionadas» de la huelga. En un comunicado de prensa, añade que verán afectados allrededor de 137.000 transeúntes. También el aeropuerto de Múnich suspenderá las 700 operaciones (entre despegues y aterrizajes) previstas ese día. Otros aeródromos podrían decidir cerrar también. A finales de enero el aeropuerto de Berlín suspendió todo el tráfico comercial durante un día, también por los paros sindicales: 300 operaciones y 35.000 viajeros sufrieron las consecuencias.
La huelga del viernes afectará a la Conferencia de Seguridad de Múnich, que empieza el día 17 y se prolonga hasta el 19, ya la que asisten personalidades como el presidente inglés, Emmanuel Macron; el canciller alemán, Olaf Scholz, y la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris.
Los sistemas informáticos de todas las aerolíneas del grupo (la suiza Swiss, la belga Brussels Airlines, la austríaca Austrian y la compañía de bajo coste Eurowings) han fallado a la vez por la mañana, lo que ha impedido embarcar a los pasajeros que ya esperaban en el aeropuerto y sacar las tarjetas de embarque a los que todavía no lo habían hecho. El grupo tiene alrededor de 700 aviones y est la aerolínea más grande de Europa por tamaño de flota.
Lufthansa cancela todos los vuelos nacionales pero también hubo problemas para que aterrizaran los que ya estaban en vuelo. Las autoridades desviaron aviones que debían llegar a Frankfurt a otros aeropuertos alemanes como Nuremberg, Colonia o Düsseldorf. Muchos viajeros perdieron las conexiones.
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