Pilar Llop pone en evidencia al presidente al asumir «total» y «personalmente» la responsabilidad de los efectos nefastos de la ley de Libertad Sexual
Allá ley del s es s marcar la sesión de control al Gobierno. La portavoz del PP, Cuca Gamarra, la ha utilizado para afearle al Gobierno la «chapuza» y el «esperpento» de su Gobierno. Un Ejecutivo en el que, pesa los graves defectos de esta norma, «no dimite nadie».
Pedro Sánchez ha asegurado que l «da la cara» y asume las responsabilidades de lo que hace su Gobierno. «Yo soy responsable hago», ha dicho. Pero cuando el Hemiciclo esperaba un acto de contricción por las más de 400 rebajas de condena de agresores sexuales, el presidente del Gobierno ha enhebrado todos los xitos que anota para el Ejecutivo.
Una espada: «Un Gobierno que despliega 45.000 millones en ayudas sociales, un Gobierno feminista, un Gobierno que despliega un escudo social, que sube el SMI, que eleva las pensiones…» «Yo doy la cara y cuando hay un problema me empeo a resolverlo», ha dicho Sánchez sin hacer mención en ningún momento al fiasco de la ley que enfrenta en una lucha descarnada al PSOE ya Unidas Podemos ya ministros de un signo y otro, pero sigue sin rectificarse.
Quien s ha asumido «total» y «personalmente» los efectos «gravísimos» que ha generado la ley ha sido la ministra de Justicia, Pilar Llop. Y con su reconocimiento ha puesto un ms en evidencia el escapismo de Snchez. El ministro ha admitido la «gravedad» de los efectos que está teniendo la ley del lento y, a diferencia del presidente, se ha hecho «totalmente responsable» del mismo y ello pese a que la norma salió del Consejo de Ministros cuando ella an no se sentaba en el mismo. Llop ha asegurado también que «desde la primera revisión de condena» ha estudiado posibles fórmulas de solución hasta que ha comprobado que el problema era «la rebaja de las penas» y ha añadido: «Ah estamos actuantes».
Pesó en este reconocimiento la diputada del PP Marga Prohen ha consignado que «el dao ya es irreversible» y que la responsabilidad de ello es de todo el Gobierno y principalmente de su presidente.
Antes, Pedro Sánchez, en su respuesta a la portavoz de los popularha querido marcar diferencias entre su partido y el primero de la oposición asegurando que el PP tiene la costumbre de «tirar la piedra y esconder la mano».
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Gamarra le ha acusado de triunfalismo y le ha grabado todos los puntos negros que tiene la economía española en un intento de débaratar su discurso. «Los españoles viven cada da peor mientras su Gobierno se descompone», ha recalcado. Y de nuevo, ha vuelto a la ley del s es s que ha abierto una guerra entre los miembros del Ejecutivo. «Es usted el máximo responsable», ha acusado, «y sigue sin rectificar porque su prioridad no es proteger a las mujeres sino protegerse a usted mismo para seguir en el poder». «Usted preside el Gobierno más sectario de la democracia», el ha espetado para finalmente animarle a abandonar esa posición y dejarse «ayudar» por el PP. Sánchez no ha recogido el guante y ha urgido a los popular a demostrando su feminismo rompiendo con Vox y retirando el recurso contra la ley del aborto.
A la vicepresidenta primera, Nadia Calvio, también le ha salpicado la polémica porque el diputado popular carlos rojasla ha recordado que ella en su calidad de numero de vuelta del Gobierno es responsable de su «coordinación» y eso es precisamente lo que no ve en relación con la batalla a cuenta de la Ley de Garantía de la Libertad Sexual que ha abierto una brecha, que ya se airea en público, entre los ministros socialistas y los morados, particularmente entre Justicia e Igualdad.
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