Relanzamiento de los liberes
Cruce de acusación en entre los tres candidatos: «faltas de respeto», virajes por intereses personales, «filtraciones a la prensa», «falsedades»…
Un proceso embarrado hasta el ltimo momento. Este martes, Ciudadanos pondr punto y final a una campaa de primarias marcada por el fuego cruzado entre los llamados a reflotar el partido. Él Refondaciónque culminar este fin de semana con la asamblea generalha quedado en segundo plano y enombrecida después de que miembros de una y otra lista, a pesar de manifestar la necesidad de mar en la misma dirección, han desacreditado directamente a sus propios compañeros de partido colgante los últimos das.
Una guerra que este lunes vivi su batalla final en el segundo y definitivo debate entre los candidatos a la junta directiva de Ciudadanos: edmundo bola, patricia guasp allá marcos moralesrepresentantes de las mismas listas, volvieron a enfrentar sus modelos entre ausencia de ausencia «de palabra», «faltas de respeto», virajes por intereses personales, «filtraciones a la prensa», «falsedades» y escasez de transparencia en un proceso de revivalmiento «opaco».
La tensión ha crecido de forma intensa en los últimos meses, pero está todo a finales de noviembre. Entonces, las divergencias entre Ins Arrimadas y Edmundo Bal se tornaron públicas. El control del grupo parlamentario, la hoja de ruta tras la republicacin y el papel de la todava presidenta del partyido detonaron la relacin y quebraron «toda la confianza» entre los dos principales liberales a las puertas del congreso ms important qu’atraviesa la marca naranja .
Todo ello volvi aflorar en el primer debate entre candidatos, celebra la pasada semana en Barcelona, y plane nuevamente este lunes sobre la madrilea sede de Ventas hasta el punto de vertebrar el enfrentamiento dialctico. Al mismo tiempo que los diversos candidatos reclamaban volver a «conectar» con el militante naranja para devolvverse la ilusión, se arrojaban posibles transfuguismos a izquierda y derecha si en unos meses Ciudadanos naufraga definitivamente. «Yo nunca estar en el PP; habr que vers si t estars en el PSOE o en otro partido», lanza Guasp a Bal. «¿En el partido del to que me ces?», respondió el abogado del Estado, que reflexionó que «no hay nada más sanchista que el que quiere competir por la derecha».
Es importante no faltarse al respeto. El 16 de enero nos tenemos que sentar todos juntos. Por eso no estoy entrando en tus provocaciones, explic el altavoz nacional del partido a la lder de Ciudadanos en Baleares, que acus a Bal de haber demostrado no tener palabra tras asegurar este mismo verano que era el fiel escudero de Ins Arrimadas.
Todo, en un ambiente de alta tensión en dialctica arriba y abajo del escenario en el que los ponentes se acusaron ellos en varias ocasiones de faltarse al respeto o de nos ser sinceros en sus declaraciones. Al inicio del debate, Marcos Morales pidi perdió en número de las tres candidatas por la imagen y el espectáculo dado a lo largo del proceso. Quiz no hemos transmitido lo mejor, admitió el joven candidato, de 19 años, que denuncia en repetidas ocasiones enumerar las bases del partido la falta de información sobre los resultados de la fase de república.
A menos de una semana para la celebración de la Asamblea General extraordinaria, los modelos de partido que proponen las diferentes listas distan mucho. Durante el debate, como resultado del debate, como los aspirantes recalcaron absoluto a la ponencia destacó el proceso de reembolso que será llevado al congreso de este fin de semana, pero las tres listas navegan ahora mismo con rumbos diferentes en lo que a orientación ideolgica y politica de pactos de aqu en adelante se refiere.
Dar la batalla cultural es arrebatar a la izquierda el concepto de progresismo, insisti Bal, que dijo no estar disputar a pactar con el PSOE, pero s querer ensanchar Ciudadanos para tratar de ganar los provenientes de los socialistas desencantados con el sanchismo. No hay que confundir el centro con estar equidistantes y en el medio, entre el Partido Popular y el PSOE. Hay que confrontar con un socialismo agotado y una derecha conservadora que tiene como patológico el no afrontar reformas, le respondi Guasp. En una línea similar se pronuncia Marcos Morales, quien se autodefine como liberal sin complejos: No hemos venido a moderar a nadie.
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