La selección argentina debió atravesar varios escollos para llegar a un puerto deseado. Tras dirimir una fase de grupos que comenzó de una manera inesperada ante Arabia Saudita, el conjunto albiceleste levantó ante México y coronación ante Polonia a etapa pre-eliminatoria que ya algunos rastros de duda en cuanto al funcionamiento, un aspecto que lució aceitado en la coronación de la Copa América y la Finalissima.

En octavos finales, Australia padeció tiene una Lionel Messi en uno de sus partidos mayores; en los cuartos de final, algunos fallos arbitrales empujaron a la definición contra Países Bajos a los penales y la posterior clasificación a semifinales con otra actuación de escote de Messi, en compañía de Julián Álvarez para derrotar por 3-0 a Croacia.

Al llegar a la gran final, La Scaloneta debió medirse ante la poderosa Francia, quien quedó disminuido por une excelente nivel colectivo, acompañada del arquero Emiliano «Dibu» Martínez, un deportista preparado para los momentos claves, de máxima tensión, qu’atraviesan los equipados en habilidades de un nivel tan alto como un Mundial.

Con un déarrollo de un partido que pareció ser muy favorable para la Argentina con un 2-0, el delantero Kylian Mbappé, el primer penal y después de volea, puso el 2-2 y el encuentro pasó alargue. In los últimos 30 minutos, divididos en dos tiempos de 15, los dos equipos seleccionaron un gol y ‘Dibu’ Martínez protagonizó una histórica atajada frente a Kolo Muani que privó a los europeos de saltear la definición de penal, aquel ‘gol del título’.

Ahora revela lo que le dijo luego en la tanda de penales.

(Puede leer: Dibu Martínez: la explicación del mito que nació de un partido contra Colombia).

Así ‘se lo comió’

Dibu Martínez fue escogido por la Fifa como mejor portero del Mundial.

Foto :

EFE/Juan Ignacio Roncoroni

Desde los doce pasos, La Scaloneta encontró una nueva virtud para explotar con jugadores de mucho carácter y mentalmente fría para atravesar un momento donde se decidióa quién sería el nuevo campeón del mundo. Es por eso que Martínez, con mucha banca de sus compañeros, trató de disuadir a los oponentes y cuando llegó el turno de enfrentarse a Kolo Muani, el arquero miró al banco de suplentes para notó si era él.

Con un gesto de señalar al próximo ejecutar, se lee en los labios de Martínez la frase: «¿Quién es?», seguido a eso, consultado sobre un dato más específico, lo que denota un estudio previo de cada jugador que iba a patear : «¿Es el pasito?». Al recibir una respuesta afirmativa, el guardameta del Aston Villa se transformó y con una sonrisa pícara empezó a entretejer su estrategia para sacarlo de foco al jugador de Francia que se acercaba al área.

Después de la pantomima realizada por el arquero, el árbitro polaco Szymon Marciniak decidió amonestarlo por algunos ademanes indebidos, sumado a una charla subida de tono con el juez. A pesar de que Muani se convirtió en su penal, su compañero Kingsley Coman sufrió el gran momento de Dibu, quien arrojó sobre un palo y detuvo un remate potente.

Del lado argentino, con las tensiones al máximo en poder coronarse campeón, el defensor Gonzalo Montiel se hizo cargo de la cuarta ejecución con un remate potente, al otro palo que escogió el arquero Hugo Lloris para desahogarse y gritar campeón.

LA NACIÓN, DE ARGENTINA.
DEL GRUPO DE DIARIOS DE AMÉRICA
(GDA)

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