El Gobierno busca la fórmula para ayudar de forma directa y rápida a las familias que más sufren por el zarpazo de la inflación en la cesta de la compra. El Consejo de Ministros ha aprobado este martes en su última reunión del año un nuevo paquete anticrisis que incluye un cheque de 200 euros para las familias con ingresos superiores a 27.000 euros y un patrimonio menor a 75.000 euros a final del año pasado (sin contar la vivienda habitual). La previsión es un beneficio de 4,2 millones de dólares, con un coste de 840 millones de euros. Este tipo de ayuda ya se obtuvo hace medio año, en aquella ocasión enfocada en los más vulnerables avec une renta inferior a 14.000 euros, unque entonces no cumplió las expectativas: llegó solo a 600.000 hogares de los 2,7 millones esperados. Ahora el Ejecutivo trata de evitar que se repita ese fiasco: no solo sube el umbral de ingresos, también cuenta con la experiencia pasada y agilizará los trámites.

Este comprobar bis guarda muchas similitudes con su predecesor, aunque en su gestación hubo diferencias en el seno del Gobierno de coalición sobre la cantidad a entregar y, sobre todo, el nivel de renta para determinar el número de beneficiarios. Finalmente, hubo una serie de diferencias notables con las ayudas anunciadas en junio: la principal es que se puede solicitar a la familia con las intrusiones anuales y el patrimonio del casi el doble fijado entonces, por lo que se amplifica la radio más allá de los vulnerables. «Con la subida de los ingresos máximos no solo entra mucha más gente, es algo también cualitativo al poder trabajar y autónomos con medios que lo solicitarán en mayor proporción porque tienen una relación más activa con la Agencia Tributaria», explica una fuente ministerial . Otras fuentes gubernamentales reconocen los problemas que se encuentran con un primer control y que en este caso se agilizarán los daños y se reducirán los requisitos para que llegue a más gente.

De esta forma, los beneficiarios potenciales del nuevo cheque ascienden a 4,2 millones de hogares, según el Ejecutivo. Esto es, 1.5 millones de familias más que el lanzado en junio. Si los solicitantes no viven solos, los ingresos que se tendrán en cuenta para calcular el nivel de renta y patrimonio serán aquellas personas que residan en su mismo domicilio y conformen el núcleo familiar. Los Técnicos de Hacienda (Gestha), por su parte, calculan que se podrán beneficiar de unos ocho millones de personas (hay 2,5 personas de medios por hogar, según el INE, por lo que llegaría a algo más de tres millones de familias).

Todavía se desconocen los detalles de la medida, hasta que no se publique la letra pequeña en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Hasta donde se sabe, el pago se hará en una sola vez por transferencia bancaria, según fuentes de la Administración. Para ello, tendrá que solicitar en la Agencia Tributaria y facilitar el número de cuenta donde se quieren recibir los 200 euros. Además, será incompatible con otras prestaciones, como por ejemplo el ingreso mínimo vital. Tampoco podrán acceder los pensionistas, recibirn pensiones contributivas o no, como ocurrió con el cheque anunciado el pasado verano. Entonces también se demande que estuvieran dados de alta en la Seguridad Social o alguna mutualidad y que llevasen un tiempo mínimo viviendo en España de forma ininterrumpida.

Rebaja del IVA para alimentos básicos

El Gobién ha aprobado este martes una nueva medida, que no va dirigida a un colectivo determinado sino que beneficiará a todos los consumidores: la supresión de facto del IVA que aplica a los alimentos de primera necesidad. Estos productos, que soportan el tipo superreducido del 4%, empezarán a ser gravados a IVA del 0% a partir del 1 de enero. En este caso de artículos básicos se encuentran el pan común, harinas panificables, leche de varios tipos (natural, certificada, pasterizada, concentrada, desnatada, esterilizada, UHT, evaporada y en polvo), quesos, huevos, frutas, verduras y hortalizas, Hortalizas, tubérculos y cereales que sean productos naturales según el Código Alimentario. El Ejecutivo también tiene un acuerdo rebajar del 10% al 5% el IVA de aceite (incluido el de oliva) y pasta.

Ambas medidas se extenderán durante estos meses o hasta que la tasa interanual de la inflación subyacente – la depurada de los precios de energía y alimentos frescos, los más volátiles – baje del 5.5% – ahora está en el 6.3% -. Su objectivo es frenar el encarecimiento de la cesta de la compra, que se ha vuelto incontrolable en los últimos meses. Si la inflación general se modera en noviembre al 6,8%, la más baja de la UE y el resultado sobre todo de las medidas tuvieron para deinflar el coste de energía y transporte, en el caso de los comestibles se mantuvo disparada por encima del 15%. El aceite, los huevos, los lácteos y los cereales están entre los alimentos que más se han encarecido, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). También están entre los artículos que más llenan el carrito de la compra y cuyo consumo se convierte en una mayor proporción de la renta de los hogares más vulnerables.

Varios de los productos que se beneficiarán de la bonificación del IVA se verán rebajados una media del 15% de la categoría en noviembre, último dato disponible del INE. El precio del aceite repuntó un 26% con respecto al mismo periodo del año anterior; hasta un 56% el resto de aceites. En el caso de las harinas y otros cereales, la subida ha sido de casi el 38% en el mismo periodo, del 37% la mantequilla, del 31% la leche y del 27% los huevos. La pasta estaba encareció un 21,5% y cerca de un 20% las patatas, el queso y los demás lácteos.

Por debajo del repunte medio del 15%, aunque muy por encima del índice general, están el pan (14.9%), las legumbres y hortalizas frescas y secas o procesadas (en torno al 14%, un 24% las congeladas), and fresh frutas (9%). «Estas medidas ponen el foco en los productos más utilizados en el día a día, que han experimentado grandes subidas en los últimos meses», resume el Ministerio de Hacienda en una nota publicada este martes.

La rebaja del IVA alimentario también pretende compensar el impacto que la supresión de la bonificación al fuel pueda tener en la evolución de los precios. El descuento de 20 céntimos en gasóleo y gasolina, del que todos los conductores se beneficiaron desde la pasada primavera, contribuyó a aumentar el repunte del índice de precios al consumo, pero quedará ahora limitado al uso profesional. Así, el Gobierno confía en que una eventual subida de la inflación causada por su desaparición pueda ser neutralizada por el abaratamiento de la cesta de la compra.

«El elenco va a sostener que hacer un esfuerzo operativo extraordinario para actualizar los nuevos precios, pero lo vamos a hacer como actuamos en lo peor de la pandemia o en filomene, para mejorar la sociedad”, explica Ignacio García Magarzo, director general de Asedas (Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercado). “Hubiera sido mejor conocer antes la medida para poder actuar con más tiempo”, añade. García Magarzo representa a un grupo de supermercados y distribuidores de alimentación en España que cuenta con 322.066 trabajadores y un total de más de 19.000 inquilinos. «Esta medida de bajada de impuestos va en la dirección que defenderíamos».

Desafío para los supermercados

Las asociaciones que representan al gran consumo (Aces, Aecoc, Anged, Asedas y Fiab) valoraron la rebaja del IVA a los alimentos básicos. “Es una buena noticia que contribuirá a limitar el impacto de la inflación”, señalan. Pero denuncia que «es una oportunidad perdida la exclusión de artículos como el pescado, la carne o los yogures de esta rebaja del IVA, ya que los frescos products forman parte de la cesta básica de los consumidores y son además esenciales en la dieta mediterránea». , argumento a través de una comunicación. Además, las asociaciones «lamentan que, junto a las medidas de ayuda a los hogares, no se hayan aprobado iniciativas para evitar nuevos sobrecostes a las empresas». Para reclamar allí el aplazamiento del nuevo impuesto al plástico.

Lo cierto es que la rebaja del IVA de los alimentos básicos supone un desafío para los supermercados, que tienen que actualizar sus sistemas informáticos para recoger los cambios. Fuentes del sector explican que los grandes grupos no suelen tener grandes problemas como el nivel tecnológico, pero si se reetiquetan con las referencias con los nuevos precios con los nuevos precios de IVA del 0% o del 5%. Recuerdan que no hay un precedente de un cambio de IVA con tan poco tiempo. Insiste en que quieres modificar unos 7.000 precios en cerca de 20.000 tiendas del sector. “Mucha gente va a tener que estar trabajando en Nochevieja”, auguró un empleado de una cadena de supermercados. Otra fuente desvela que las grandes candados llegaron a pedir al Gobierno que la medida entrara en vigor una semana más tarde para poder actualizar las referencias con más tiempo.

El sector se quejó de que el pongan en duda sobrio si incorporar la rebaja del IVA a los productos o llevaran a márgenes para ganar más dinero. «Se ha encarecido la materia prima, la energía, los combustibles y los fletes», defienden fuentes del sector. La industria, argumentó, ha tenido precios más o menos estables pendientes los últimos 20 años y con esta crisis ha tenido que repercutir la subida de algunos productos”, mostró al tiempo que destaca la gran competencia que hay en España. “Esto”, agregó, “no es como Portugal donde prácticamente el mercado se lo reparten dos operadores. Aquí hay más competencia”, defiende ante la intención de Unidas Podemos de impulsar un impuesto sobre las ventas de los supermercados.

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