La Rioja es mundialmente conocida por sus vinos, por su gastronomía y sus paisajes. Ninguno para el sector financiero. Y, sin embargo, el mejor fondo de inversión de España en 2022 ha estado pilotado desde Logroño. También el mejor fondo de 2021. Y el de 2020. Durante tres años consecutivos la capital riojana ha albergado al mejor vehículo de inversión del país. ¿Cómo es posible que Barcelona y Madrid concentren más del 90% de los profesionales de la industria de la gestión de actividades?
La rentabilidad que han obtentionido estos productos es estratosférica. Hace tres años, el fondo Alcalá Multigestión Oricalco registró una rentabilidad del 157%, invirtiendo en empresas vinculadas a las tecnologías de candados de bloques (blockchain, en inglés) y las criptomonedas. El año siguiente sumó otro 55% de rentabilidad para sus participantes.
Cuando el bitcoin y el resto de monedas virtuales se desinflan, sube por delante a buena parte de la industria y también a fondos como el Oricalco (que en 2022 perdió un 52% de su valor). Pero otro producto pilotado desde la capital riojana, el Alcalá Multigestión GARP, ha tomado su relevo. El año pasado rentó un 96% gracias a su apuesta por compañías del sector petrolero. Otra vez La Rioja alza la medalla de oro de la inversión.
Los dos fondos, aunque de temática muy distinta, comparten dos características muy importantes. Por un lado, la gestora de activos: Creand Wealth Management. Esta firma es propiedad del banco andorrano Crèdit Andorrà, que en España operaba a través de su filial Banco Alcalá y de la gestora Gesalcalá, que utilizó la nueva marca. El segundo factor compartido es que en ambos casos se trata de productos que cuentan con un asesor externo. ¿Qué es esta figura? Sus productos que nominalmente sus administradores por parte de una sociedad gestora de fondos, Gesalcalá SGIIC, que se encarga de todo lo relativo al cumplimiento normativo, pero en los que las decisiones de inversión las toma una persona o sociedad ajena a la gestora.
En el caso del fondo Oricalco, está asesorado por la firma riojana Driemut, administrada por Diego Bernabéu Ugarte. Es una startup financiera. Mientras, el Alcalá Multigestión GARP está asesorado por Ignacio José Irigoyen Ramírez, un empresario logroñés que posee varias empresas relacionadas con pisos de alquiler turístico.
De acuerdo con fuentes financieras logroñesas, el promotor de estos vehículos es un banquero privado de Creand, Pedro Marín. «Es él quien ha propuesto a varios particulares interesados en el mundo de la inversión el poder convertse en asesores de fondos de Gesalcalá», comentan.
Desde Creand Wealth Management prefiere ya en un plano segundo a los asesores de estos fondos, que en ambos casos tienen poco patrimonio: 3,4 millones de euros el Oricalco y 17 millones de euros el GARP.
Luis Buceta, director de inversiones de Creand, explica que «un fondo como el Alcalá Multigestión GARP es un producto muy específico, con una política de inversión muy delicada y que no está pensada para cualquier tipo de inversor».
El asesor de GARP, desde 12 meses con posiciones muy potentes en empresas de prospecciones petrolíferas, en navieras especializadas en gas natural y en empresas mineras de oro, ha ido rotando su cartera. Ahora, sobre la posición principal de la empresa gallega fotovoltaica EIDF, que contribuye en BME Growth y que cuenta con una capitalización bursátil que roza los 1.600 millones de euros, se revalorizarse un 478% el año pasado.
Su metodología de inversión es comprar compañías que están registrando crecimientos fuertes en sus cuentas, pero que aún cotizan a precios razonables.
¿Cómo son estos vehículos?
- Oricalco. Se trata de un fondo especializado en la nueva industria surgida alrededor de las criptomonedas. Invierte en empresas especializadas en el almacenamiento y procesamiento de datos, para el minado de estos activos digitales. También en plataformas de intermediación o en consultores para el desarrollo de este tipo de productos.
- GARP. La institución de inversión colectiva con mayor rentabilidad en España el año pasado, doblando prácticamente su valor liquidativo en 12 meses, lo ha logrado en un ejercicio de caída de casi todos los mercados de renta variable. Su asesor lo ha conseguido apostándolo todo al sector petrolero, junto con toda su industria auxiliar, así como también algunas especializadas en la extracción de oro.