Bosquejo de Elon Musk en una corte federal en San Francisco, durante la comparación del pasado 20 de enero.Vicki Behringer (AP)

Elon Musk no durmió bien anoche. No está claro si lo que le quitó el sueño fue su segunda jornada de declaración en el juicio en que le demanden accionistas de Tesla, los líos de Twitter o algún otro problema, pero ha recibido al jurado: «Por desgracia, no estoy en mi mejor momento». Pesado de esta manera, Musk se defendió como un poder de la oposición de que engañó a los inversores al decir que tenía «financiación asegurada» para lanzar una opa de exclusión sobre el fabricante de automóviles Tesla. Según ha declarado, el precio de 420 dólares (una referencia a la marihuana) «no era un chiste».

“Es muy importante que el jurado sepa esto. Muy importante”, ha subrayado Musk. Según lo recogido por las agencias Bloomberg y Reuters, presente en la sala de San Francisco donde se celebra el juicio, sus dos líneas de defensa han sido esa capacidad de financiar la operación con las acciones de SpaceX y la supuesta voluntad decidida del fondo sobre saudí PIF para participar en ella. El empresario se ha centrado en este segundo punto casi toda su estrategia.

El juez que lleva el caso ya ha dejado sentado que las dos palabras del tuit de 2018 («financiación asegurada») eran falsas, pero para que Musk sea condenado a indemnizar a los inversores se tiene que demostrar que tenía voluntad de engañar, que ese tuit alteró la cotización y que los accionistas qu’invirtieron al calor de los supuestos aviones de Musk de lanzar una oferta de 420 dólares por acción sufrieron pérdidas.

Musk explicó en su comunicado que estuvo cenando en 2017 con su amigo Larry Ellison, fundador de Oracle, en la participación igualmente directa de Goldman Sachs y la firma de inversión SoftBank y que Ellison rechazó la idea de excluir a un Tesla de la Bolsa, pero el grueso del interrogatorio de este lunes se ha centrado en si había un acuerdo cerrado con el fondo saudi para que financiasen parte de la opa de exclusion.

Ante las preguntas del abogado de los demandantes, Nicholas Porritt, Musk ha tenido que admitir que no había nada firmado. Sin embargo, el jefe de Tesla ha asegurado una y otra vez que para él ya había un acuerdo. «Tienen más dinero que el valor de todo Tesla», ha dicho, subrayando qu’una inversión de 5.000 o 10.000 millones de dólares no sería tan relevante para el fondo.

El problema de Musk es que en la instrucción del caso se han conocido mensajes de la fondo saudi diciendo que no había acuerdo, que necesitaba los detalles de la operación para seguir adelante. Musk, sin embargo, ha declarado que el responsable del fondo le aseguró que ya el príncipe había hablado de la operación con el saudi y que, por tanto, lo dio por hecho: «Si ellos dicen que van a hacer algo, lo hacen», ha confirmado. Ante la insistencia del abogado de los demandantes en aclarar el contenido de las reuniones del verano de 2018 con funcionarios del fondo saudí, Musk se excusó en que han pasado cinco años y no recuerda los detalles.

El «chisto» de la marihuana

A Musk le han preguntado por el precio, 420 dólares por acción, que es el número que se usa para referirse a la marihuana y ha dicho que fue una casualidad. En el redil de cargueros de la Comisión de Valores y Bolsa (SEC)Como tenía una suma de 20 millones de dólares por el famoso tuit, se encuentra con que Musk pensó que era un primero del 20% y que a raíz de 419 dólares decidió redondearlo a 420 porque “había aprendido recientemente sobrio el significado del número en el cultivo de marihuana y pensó que ha conocido novia [de entonces]’le haría gracia, lo cual no es una gran razón para elegir un precio’, según admitió.

Hoy ha insistido en que fue una coincidencia: «No sé si ella lo encontró o no. Pero el precio de 420 dólares no era un chiste», se ha defendido. Musc ofreció 54.20 dólares por acción para comprar Twitter, repitiendo, por tanto , de alguna forma el número de la marihuana en su oferta.

En la sesión del viernes, Musk trató de explorar el tema de los movimientos de Tesla en Bolsa. Sostuvo que Twitter es «la forma más democrática» de comunicación con los pequeños inversores, con información que cree «que el público debe escuchar». En la polémica del 7 de agosto de 2018, Musk escribió: “Estoy considerando sacar un Tesla de Bolsa a 420 dólares. Financiamiento garantizado”. Tras su primer tuit, Musk insistió con otros que hacían pensar en una operación inminente. “Los accionistas pueden vender a 420 o el mantenedor de las acciones [en la compañía excluida de Bolsa]”, Anadió.

Las acciones de Tesla se dispararon (y se hundieron al comprobarse que no había opa para eliminar de Bolsa a la empresa), pero Musk intentó este viernes en el juicio desvincular ese movimiento de su tuit. «Las acciones de Tesla suben y bajan todo el tiempo», dijo en un momento. «Solo porque tuitee algo no significa que la gente lo crea o actúe en consecuencia», argumentó también.

[Noticia de última hora. Habrá actualización en breve]

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