El jueves 5 de enero por la mañana, Jean-Noël Barrot, Ministro Delegado encargado de la transición digital, está presente en Las Vegas para inaugurar el espacio destinado a las start-ups francesas en el CES (Consumer Electronic Show), el principal evento mundial Espectáculo de electrónica Público.
Una vez más, la delegación francesa es masiva: nada menos que 170 start-ups francesas vienen a probar suerte en Nevada. En la foto, el Sr. Barrot no está solo: está flanqueado por dos presidentes regionales: Carole Delga (PS) por Occitania, y Valérie Pécresse, excandidata presidencial, por el partido Les Républicains (LR), en la cabeza de Ile-de-France.
Una forma de mostrar el peso de las regiones en el desarrollo de la innovación en Francia. Una de las start-ups francesas más destacadas este año en Nevada, ACWA, proviene de la región Sur (Provenza-Alpes-Costa Azul): su robot utilizado para detectar desgaste y fugas en redes de tuberías d’eau recibió un premio por mejor innovación en CES. También hay muchos brotes jóvenes de Occitanie y Auvergne-Rhône-Alpes.
Creer que la innovación habría regado de manera homogénea todos los territorios del Hexágono. Una imagen que contradice las cifras. Según un estudio realizado por la firma EY, en la primera mitad de 2022, el 80% de la financiación fue captada por nuevas empresas solo en la región de Ile-de-France. Un desequilibrio que reconoce el Sr. Barrot, al tiempo que lo matiza: “El 50% de las start-ups se crean en las regiones con logros como un libro mayor [spécialiste des cryptomonnaies] que se instaló en Vierzon [Cher], de la que se desprenden dos de sus cofundadores”el ilustra.
Una necesidad
Para muchas regiones, la transición a la nueva economía es una necesidad para recrear o preservar el empleo. Ile-de-France ha desarrollado un programa para facilitar el espíritu empresarial “de distrito” en nuevas tecnologías. «No es un anti-Station-F [le campus technologique fondé dans le 13e arrondissement de Paris par Xavier Niel, par ailleurs actionnaire à titre individuel du Monde]sino un complemento necesario”argumento Valérie Pécresse.
Muchos terrenos baldíos industriales están ocupados por actores de la nueva economía.
En Occitania, Carole Delga aboga por el desarrollo de la tecnología digital, porque, explica, “Somos la región de mayor crecimiento demográfico de Francia. Para que el paro no aumente se deben crear 24.000 puestos de trabajo al año”. Y para ello diversificarse, sobre una cuenca de actividades que sigue ligada a la aviación y la industria espacial. El funcionario electo pretende liderar el territorio que destina, a través de fondos públicos y privados, la mayor parte de los recursos a la innovación, hasta el 3,5 % del producto interior bruto de la región, más que Ile-de-France (2,9 %) y Auvergne-Rhône -Alpes (2,8%).
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