2023 porque ha comenzado con una corrección en el precio del gas, que perdió más del 50% de su valor en la referencia a un valor del futuro TTF de Países Bajos hasta alcanzar los 69 euros el megavatio-hora (MWh) . El regreso a los niveles previos antes de la guerra, a pocas semanas del primer aniversario de la invasion rusa, está sorprendiendo a quienes preveían un invierno con cortes de suministros y precios imposibles en Europa.

El precio del petróleo también parece duro influido a la baja. En la primera semana del año, el barril de Brent, la referencia en Europa, ya ha tenido una pérdida del 7% de 80 dólares por unidad.

Los pronósticos para este año han sido apoyados, en el caso de gas, por una temporada vernal mucho más calida de lo usual, que ha reducido sustancialmente la necesidad de calefacción en los hogares europeos. Al mismo tiempo, los fuertesvientos han impulsado la producción eólica en todo el continente, permitiendo que países como Alemania alcancen cifras históricas en su producción de energías verdes. «Europa no podría haber esperado una mejor situación hacia el invierno», afirmó Warren Patterson, el jefe de análisis de materias primas del banco ING.

“The disinflation in lugar de la inflación podría ser la sorpresa económica de este año”, aventuró Norbert Rücker, jefe de economía del banco suizo Julius Baer. Y no es el único: los expertos del Banco Mundial estiman que los precios de la energía se reducirán un 11% en 2023, o permanentemente un 75% para el promedio de los últimos cinco años.

La incógnita es si las rebajas en las primas llegarán de alguna forma a los pequeños consumidores, que en muchos casos cuentan con contratos pactados en lo peor de la crisis. En Francia, el presidente Emmanuel Macron ha pedido a las energéticas que renegocien sus acuerdos con las pequeñas empresas para así consolidar la bajada de la inflación.

el camino a la cena

Las inversiones estatales en renovables superaron solo en 2022 los 473.000 millones de euros, según la Agencia Internacional de Energía. Esto no incluye otros proyectos aún en análisis, como la interconexión verde entre Barcelona y Marsella o la recién anunciada conexión de hidrógeno azul entre Alemania y Noruega.

En el frente contrario se encuentra en Rusia. Las exportaciones rusas de crudo transportadas vía marítima han caído hasta su nivel más bajo desde 2020, según datos de l’agence S&P Global. El tope al precio máximo impuesto por el G7 y el embargo de la Unión Europea a las exportaciones rusas han provocado un descenso del 14% solo en el último mes. Sin embargo, cada regla tiene su excepción: los envíos de productos ya refinados y de petróleo a través de oleoductos al bloque comunitario han advertido en las últimas semanas, según el centro de estudios CREA.