El actor nacido en Barcelona, Eduard Fernández, quien vino al mundo en 1964, se ha afirmado como uno de los referentes más importantes del cine moderno español. A lo largo de una trayectoria que supera los veinte años, ha mostrado una capacidad actoral versátil y profunda, lo que le ha valido catorce nominaciones a los Premios Goya, ganando el premio en tres ocasiones. Para la siguiente edición de estos galardones, Fernández es visto como el principal candidato en la categoría de Mejor Actor Protagonista gracias a su actuación en «Marco, la verdad inventada».
El actor barcelonés Eduard Fernández, nacido en 1964, se ha consolidado como una de las figuras más destacadas del cine español contemporáneo. Con una carrera que abarca más de dos décadas, ha demostrado una versatilidad y profundidad interpretativa que lo han llevado a ser nominado en catorce ocasiones a los Premios Goya, obteniendo el galardón en tres de ellas. En la próxima edición de estos premios, Fernández es considerado favorito en la categoría de Mejor Actor Protagonista por su papel en «Marco, la verdad inventada».
Antes de incursionar en el cine, Fernández se instruyó en mímica en el Instituto del Teatro de Montjuic y comenzó su carrera artística como mimo en la calle. Más adelante, en la década de 1990, formó parte de la compañía teatral Els Joglars, lo que le brindó la oportunidad de perfeccionar sus habilidades actorales en el ámbito teatral. Su estreno en el cine se produjo en 1999 con la película «Los lobos de Washington», bajo la dirección de Mariano Barroso, compartiendo escena con reconocidos actores como Javier Bardem y Ernesto Alterio. Esta interpretación le consiguió su primera nominación al Goya como Mejor Actor Revelación.
Antes de dar el salto al cine, Fernández se formó en mímica en el Instituto del Teatro de Montjuic y comenzó su andadura artística como mimo callejero. Posteriormente, se unió a la compañía teatral Els Joglars en la década de 1990, lo que le permitió desarrollar sus habilidades interpretativas en el teatro. Su debut cinematográfico llegó en 1999 con «Los lobos de Washington», dirigida por Mariano Barroso, donde compartió pantalla con actores de renombre como Javier Bardem y Ernesto Alterio. Esta actuación le valió su primera nominación al Goya como Mejor Actor Revelación.
En 2001, Fernández encabezó «Fausto 5.0», un proyecto realizado junto a la compañía teatral La Fura dels Baus, que le valió su primer Goya como Mejor Actor Protagonista. Posteriormente, en 2003, fue galardonado con el Goya al Mejor Actor de Reparto por su actuación en «En la ciudad», bajo la dirección de Cesc Gay. Su tercer Goya lo obtuvo en 2019 gracias a su papel del general Millán-Astray en «Mientras dure la guerra», dirigida por Alejandro Amenábar.
Roles notables
Durante su trayectoria, Fernández ha tomado roles variados que han destacado su habilidad para dar vida a personajes intrincados. En «El hombre de las mil caras» (2016), dirigida por Alberto Rodríguez, personificó a Francisco Paesa, un espía y estafador de origen español, actuación que le otorgó la Concha de Plata al Mejor Actor en el Festival de San Sebastián. En «Perfectos desconocidos» (2017), bajo la dirección de Álex de la Iglesia, participó en un elenco coral en una comedia que analiza las complejidades de las relaciones humanas en la era digital.
«Marco, la verdad fabricada»
En 2024, Fernández se enfrentó al reto de interpretar a Enric Marco en «Marco, la verdad inventada», bajo la dirección de Aitor Arregi y Jon Garaño. La película relata la historia verídica de Marco, quien simuló ser un sobreviviente de los campos de concentración nazis, engañando a la sociedad española durante años. La interpretación de Fernández ha sido altamente aclamada por su habilidad para humanizar a un personaje que fundamentó su identidad sobre una ficción, explorando las motivaciones egocéntricas y la necesidad de reconocimiento que lo guiaron.
En 2024, Fernández asumió el desafío de interpretar a Enric Marco en «Marco, la verdad inventada», dirigida por Aitor Arregi y Jon Garaño. La película narra la historia real de Marco, quien fingió ser un superviviente de los campos de concentración nazis, engañando a la sociedad española durante años. La actuación de Fernández ha sido ampliamente elogiada por su capacidad para humanizar a un personaje que construyó su identidad sobre una mentira, explorando las motivaciones egocéntricas y la necesidad de reconocimiento que lo impulsaron.
«El 47»
Adaptabilidad y reconocimiento
Versatilidad y reconocimiento
Pensamientos sobre su trayectoria
En diversas entrevistas, Fernández ha compartido sus reflexiones sobre la naturaleza de los papeles que elige, destacando su interés por investigar las complejidades humanas y las contradicciones inherentes en cada persona. Su enfoque detallado y su compromiso con el arte de la actuación siguen inspirando a las nuevas generaciones de actores y cautivando al público.
En entrevistas, Fernández ha reflexionado sobre la naturaleza de los personajes que elige interpretar, señalando su interés por explorar las complejidades humanas y las contradicciones inherentes a cada individuo. Su enfoque meticuloso y su dedicación al arte de la actuación continúan inspirando a nuevas generaciones de actores y cautivando al público.
Con una carrera marcada por la excelencia y la versatilidad, Eduard Fernández sigue siendo una figura central en el panorama cinematográfico español, aportando profundidad y autenticidad a cada uno de sus proyectos.