Actualizado

Crea que los generales deben servir para «combatir la ola de populismo reaccionario» que «asola España».

Pedro Sánchez, en un acto institucional en La Moncloa, este martes 30 de mayo.SERGIO PÉREZEFE

A mediados de mayo, el PSOE crea que iban «para arriba». Constataban que los votantes de derecha estaban ya movilizados y que los suyos eran «disel», que iban a ms y que el horizonte era positivo porque iran ganando terreno gracias a los indecisos y los abstencionistas. Pero los resultados de las elecciones municipales y autonmicas han plasmado lo que ya anticip el CEI a mitad de campaña: el PSOE, pesa una campaña jalonada de anuncios e inversiones protagonizada por Pedro Sánchez, no movilizaba. «Necesitamos movilizarnos más de lo que lo hemos hecho en esta ocasión», admitió en La Moncloa.

Pedro Sánchez decidi la madrugada del domingo al lunes finiquar la legislatura y su Gobierno adelantar los comicios con un doble objetivo: dificultar la sangre de votos e impedir una rebelión interna en el PSOE que el 28-M avivaba. El lder socialista ha pedido a los suyos «trabajar para ganar» porque cuando ven los nmeros, su anlisis es que «el PSOE ha perdido poder institucional» pero que en voto nacional de las municipales se ha quedado a tres puntos del PP: 31, 5% ante un 28,1%. «No es un palo excesivo de cara a las generales», dicen en Ferraz. Sus clculos son que medio milln de votantes se quedaron en casa. «Hay que recuperarlos». «Seguramente nos haya hecho falta un mayor avance en la movilización», ha reconocido isabel rodrguezportavoz del Gobierno, en una entrevista en La Sexta.

«Hay mucho margen de recuperación», ha sostenido Rodríguez, en un mensaje positivo hacia los suyos de cara a una remontada. «Hay una mayora social que estamos seguros de que se va a manifestar en las urnas. España no se va a renunciar a que la ultraderecha campe a sus anchas por todas las instituciones. Y hay que pararla en las urnas». El propsito es double: por un lado tratar de concentrar voto de la izquierda, a la vista de que el 28-M la fragmentacin de la izquierda impidi sumar en muchos sitios – «Que se concentrar el voto en el PSOE», piden ya» – y por otro que los suyos no se queden en casa: «Queda mucha gente por movilizar en la sociedad espaola que no se identifican con esa derecha y esa extrema representan derecha que feijo allá abascal«.

Ellos o nosotros. Es el plantamiento con el que lanza La Moncloa en las elecciones generales que se celebran el 23 de julio en busca de esa movilización. Creado el presidente del Gobierno y su equipo que hay que plantar una campaña en términos de polarización: o un Ejecutivo que sube el salario mínimo, por ejemplo, o uno con el PP y ministros de Vox. El marco ya lanzó desde el complejo presidencial: «Combatir la ola de populismo reaccionario» que «asola España», que se identifican con Alberto Nez Feijo y Santiago Abascal.

Aunque en el PSOE hay líderes y cargos que consideran que la estrategia de «confrontación excesiva» no ha salido bien, se admite que ahora es lo que están obligados a plantar. El mensaje es que Feijo «ha asumido» los «populismos que están arrasando en pases de nuestro entorno» y que el líder del PP y Vox «son lo mismo».

Pilar Alegra, ministro de Educación y portavoz del PSOE, también ha insistido en esa idea de que las elecciones sirven para «comprobar si ha llegado también a España» esa «ola ultraconservadora» por lo que es «important que los ciudadanos quieren clarifiquen qu» porque, para el PSOE, hay «retos que tenemos que afrontar y políticas todava por desplegar». «Nos presentamos con esta decisión de ganar y de poder seguir desarrollando políticas progresistas», ahond.

El propio Sanchez secunda esta estragia. Además, las redes sociales han elevado la cada de la inflación en España al 3,2%. «Las medidas socialdemcratas funcionan y benefician a la mayora social de este pas. Eso es lo que la ultraderecha no puede soportar».

Cumple con los criterios de

El proyecto de confianza

cortar más