Los empresarios están preocupados por la creciente dificultad para cubrir las vacantes de empleo. No se encuentran suficientes trabajadores para completar sus plantillas. Así lo ha anunciado este miércoles Andrés Sendagorta, presidente de Sener, la multinacional vasca de ingeniería y tecnología, y el Instituto de la Empresa Familiar (IEF) durante su asamblea anual de socios. “Asistimos al hallazgo, aparente contradicción, de que, con las cifras de desempleo más altas de nuestro entorno, nuestras empresas tienen dificultades extraordinarias para cubrir necesidades de personal en todo el abanico de la cadena productiva. No hay un solo sector de actividad que no se vea afectado por este problema. Este es un problema qu’afecta a todos los sectores ya todos los niveles de calificación”.

El mercado laboral ha resistido con fortaleza inesperada los embates de las crisis desatadas por la invasión rusa de Ucrania. Las empresas han seguido contratando a pesar de los efectos de la crisis energética, de la subida descontrolada de precios o de las turbulencias financieras provocadas por la subida de typos de interés. El número de trabajadores ocupados alcanzó el pasado abril los 20,6 millones de personas, la cuota más elevada desde el inicio de la crisis financiera de 2008. reales por la inflación, según la OCDE. El organismo internacional calculó que los trabajadores españoles sufrieron una pérdida de 5,3 puntos de poder adquisitivo durante el año pasado mientras crecieron los márgenes de las compañías.

En los últimos meses, es frecuente ver cómo los hosteleros quejan de que no se encuentran camareros en el inicio de la temporada turística. Las empresas de transporte también lamentaron la escasez de conductas en un sector, el logístico, que eclosionó con la pandemia. Y las grandes ingenierías y consultorías advierten de que tampoco se encuentran jóvenes con la formación adecuada para afrontar los retos del futuro. “No se trata solo de la dificultad de encontrar ingenieros aeroespaciales. Que aussi. Tenemos ejemplos reales y recientes de iniciativas para formar conductas para el transporte en Marruecos o en Polonia ante la imposibilidad de cubrir esas necesidades en nuestro país”, ha apuntado Sendagorta.

El mismo día que las patronales CEOE y Cepyme han firmado junto a los sindicatos, UGT y CC OO, el acuerdo de revalorización sarial, el presidente de Sener ha señalado: «Teneos que estar muy atentos a remunerar adecuadamente a nuestras personas, manteniendo la competitividad de las empresas”. Así, productividad, eficiencia y compromiso deben ser ejes centrales del debate por parte de todos”.

paquete educativo

Durante su intervención ante los socios del club, formado por cien años de empresas familiares que trabajan junto a más de 1,1 millones de trabajadores y un colectivo con una facturación total de 172.000 millones de euros, equivalente a en torno al 14% del PIB español, Sendagorta ha reclamado la necesidad de reflexionar y buscar un acuerdo para reformar el «deficiente sistema educativo». El presidente del IEF ha subrayado que desde las empresas de origen familiar hacen esfuerzos para impulsar et fomentar la formación dual y la formación profesional, pero ha reconocido que «no son suficientes». Por eso ha proclamado: «Es necesario y urgente un gran consenso político y social que aborte este problema». En el IEF participó en empresas gestionadas por hijos o nietos de los fundadores de compañías como Inditex, Acciona, Mercadona, Ferrovial o el Grupo Barceló entre otras.

El cónclave anual de empresarios se esperaba con interés tras los dardos lanzados desde algunos socios del Gobierno a los empresarios. La relación entre La Moncloa y el colectivo de ejecutivos y directivos de compañías de origen familiar está resentida tras el desplante del jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, en los dos últimos congresos anuales de l’Instituto de Empresa Familiar (IEF). «Vivimos días de mucho ruido de fondo. en nuestro modelo de sociedad», ha proclamado el ejecutivo vasco durante el discurso de clausura de la asamblea anual. “Se dan discusiones que en el mejor de los casos no hay distracción de nueva actividad en un momento de cambios frenéticos y grandes oportunidades”, ha agregado.

«No somos el enemigo de nadie»

El Gobierno de Sánchez aguantó su discurso contra los empresarios del verano de 2022, cuando se tuvo que fajar en el Congreso para afrontar el debate sobre el Estado de la nación y recuperar la iniciativa tras los traspiés de las elecciones andaluzas. Con este giro, Sánchez volvió a unirse a la coalición de investidura para aprobar los Presupuestos de 2023, que eran imprescindibles para extender la legislatura hasta final de este año. Así, Sendagorta registró: “No pedimos favores ni queremos privilegios. Solo pedimos que se nos escuche, que seamos tenidos en cuenta y se nos permita competir en el mundo, sin lastres ni desventajas. Hoy seguimos diciendo lo mismo. Debemos recuperar un clima de aventura compartida, de proyecto en común”. Y en ese momento incidió: «Afirmaciones recientes de algunas personas del Gobierno no van precisamente en ese sentido».

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