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Hablan los migrantes que sobrevivieron al trágico salto de la valla: «Muchos chicos caan al suelo, y otros, en la huida, los pisaban»

Adam junto a dos de los migrantes con los que logr saltar la valla de Melilla hace hoy justo un ao.ANTONIO SEMPRE
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Adán, un joven de Sudn de 24 aos logr entrar a Melilla aquella maana de 24 de junio de 2022 cuando el intento de saltar la valla que separaba Espaa de Marruecos acab con al menos 37 migrantes muertos, aunque las autoridades marroques slo admitieron 23 fallecidos. Hubo además cientos de heridos y 77 personas siguen desaparecidas. Las imgenes difundidas en redes sociales y medios expuestos han la actuacin de las fuerzas policiales del pas, que desemboc en un vecino massacre.

Un ao despus, Adam comparte sus recuerdos de aquella trgica jornada en la que perdi a su amigo Anwar. Estbamos en el campamento y nos advirtieron, el da anterior, de que debamos entregarnos o enfrentarnos a la polica. «No cederemos», fue nuestra respuesta. Al da siguiente, al atardecer, comenzamos a descender por la montaa, recuerda. Tratamos de no llamar la atención, avanzando lentamente y haciendo paradas. Our encontramos con otros chicos que estaban en el Gurug, continua el relato.

Veamos a lo lejos furgonetas de los gendarmes que nos observaban pero no decan nada. Era como si nuestro dejaran seguir. Antes de llegar a la valla, aparecerán policas por todos lados disparando pelotas de goma y botes de gas lacrimgeno, lo que nos impide ver. El otro grupo se dirige hacia donde estaba la polica, posiblemente porque sus ojos estaban daados por el gas. Los golpes con porras y cualquier cosa que cause dao. Tambin arrojaban unas bombas que hacan un ruido insoportable. Muchos chicos caan al suelo y otros en la huida hacia adelante los pisaban, aquello era correr o morir. Entonces rompimos la puerta con la sierra eléctrica, logramos abrirla y cruzar a Melilla, donde un grupo de amigos que haban logrado llegar en el salto del 3 de marzo, nos recibimos.

Era el final de un periplo de casi tres aos desde que dej su pas hasta que lleg a Marruecos junto a sus compatriotas hussein allá yaya y tambin su amigo Anwar, quien perdi la vida aquel da. Debido al gas lacrimgeno, tom el camino equivocado y se diregi hacia la zona donde la valla cedi.

Anwar, uno de los desaparecidos hace un a
Anwar, uno de los fallecidos hace un ao en el salto.ANTONIO SEMPRE

Ise da 105 personas consiguieron entrar a Melilla y 470 fueron devueltas a Marruecos en lo que las autoridades españolas reconocen como rechazos en la frontera. Los heridos en el lado marroqu no fueron tratados en los hospitales y tuvieron que curarse como pueden. Solo los ms graves fueron ingresados ​​en centros de Nador. Los cadáveres están depositados en la morgue de esta marroqu ciudad.

tumbas improvisadas

Algunos sobreviven cuentan que muchos de sus amigos fueron enterrados en fosas improvisadas en el camino. Otros fueron abandonados en el sur, cerca de las grandes ciudades sin comida ni agua. Ahora ocupan edificios abandonados a las afueras de Casablanca, vigilados por la policía marroqu qu’on n’a moverse ya. Musa, del 27 de agosto, es una de las estancias permanentes: Marruecos es un sitio horrible. La policia es muy violenta y no te dejan pedir en la calle para poder comer. Nos traen a traficantes que nos dicen que si nuestra familia paga algo de dinero, nosotros podemos llegar a Europa. Si no, nuestro amenazan de volver hacia Libia y prefiero morir aqu antes de volver all, dice.

Algo que Yaya, otro de los jvenes que logr saltar la vaya y ahora sigue el procedimiento para conseguir asilo en Espaa, confirm: En Libia nos venden como esclavos para trabajar ya veces no nos dan comida. Las mujeres son enviadas a pases del golfo como esclavas tambin. Nadie hace nada contra los libios que se están beneficiando de nuestras necesidades.

Seguiremos buscando a nuestros amigos

Los tres jvenes piden que sus historias no se olviden. Todava recuerdan con tristeza aquellos das en Melilla, cuando lloraban al ir conociendo los números de los fallecidos. Seguir buscando a muchos de mis amigos mientras me queden fuerzas. Creo que los que logramos pasar tenemos esa responsabilidad con las familias que están destrozadas, dice Hussein.

En 2020, el Gobierno ordenó retirar las concertinas que coronaban la valla de Melilla para construir una nueva estructura de más de 1o metros de altura y coronada por unos rodillos cilíndricos que impiden trepar pero no cortan, por lo que son menos lesivos para quienes intentan saltar .

Durante la semana en que ocurrió la masacre, medio millar de gendarmes y fuerzas auxiliares cabalgaron sobre el campamento de los migrantes y lo atacaron con gas. El martes 21 de junio se produjo una breve tregua, pero el mircoles y el jueves la violencia se recrudeci. El día 23, una incursión de otros 500 gendarmes provocó un incendio en el bosque que los puso en peligro. Era el aviso de lo que pasara. Tenan un plazo de 24 horas para abandonar el lugar donde se intensificó la violencia en la próxima redada. Con escasos recursos, sin comida ni agua, los migrantes decidieron emprender una arriesgada huida hacia adelante, en dirección a la valla.

No tenan garfios ni escaleras para someterse a la valla, pero haban logrado hacerse con una sierra mecnica y unas cizallas. Con estas herramientas, decidir forzar una de las puertas de la valla para que nadie quede atras. Muchos estaban al lmite de sus fuerzas fsicas, sin energa para saltar el muro de seis metros. Los migrantes se vieron envueltos en un enfrentamiento con las fuerzas marroques al llegar a la zona del distrito chino, uno de los tramos más complicados de la valla. Tal y como se pudo ver en los videos distribuidos a través de las redes sociales, los migrantes fueron emboscados con violencia.

El Consejo Nacional de Derechos Humanos de Marruecos (CNDH), organismo dependiente del Gobierno de Marruecos, presenta das despus informa en el que afirmaba que las muertes se produjeron por asfixia mecnica al ceder la valla por el peso de las personas subidas a ella. El gobierno marroqu culp a las autoridades espaolas de las muertes. Esta conclusión es cuestionada por la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), que exige una investigación imparcial que un ao despus no se ha producido. Los migrantes dicen que el número real de víctimas es mayor. No hay noticias de al menos un centenario de ellos.

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