Merlin Properties, la inmobiliaria patrimonial con cotización de la Bolsa española, ganó 66,2 millones en el primer trimestre del año. La cifra es un 28,5% inferior al beneficio neto de 92,6 millones que declaró la socimi (sociedad cotizada de inversión inmobiliaria) hace un año. Entre los medios de cuyo resultado trimestral y que ha sido comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía comandada por Ismael Clemente ha culminado la venta de más de 650 oficinas a BBVA, en una operación que ha supuesto 2.000 millones euros de insumos. Pesó que ahora cuenta con menos activos inmobiliarios, los ingresos por rentas de alquiler en el período se han elevado un 7%, de 111,5 a 119,2 millones, gracias en parte al impulso de la inflación. Y la firma destaca que su beneficio operativo ha alcanzado los 75,3 millones, un 5,6% por debajo del que tuvo entre enero y marzo de 2022.

Pero en un año son más las cosas que han cambiado. La más fundamental: la propia inercia del mercado inmobiliario, todavía exultante a comienzos de 2022 por la recuperación de la pandemia (y pese al estallido de la guerra de Ucrania), mientras que ahora lidia con un escenario macroeconómico más nublado. Eso ha hecho que las valoraciones de los activos inmobiliarios retrocedían y, aunque en este trimestre las socimi no tiene que recalcular lo que valen sus edificios (están obligados a hacerlo a mitad de año y al final de cada ejercicio, por lo que maintenancee la valoración de 11.381 millones), se trata de un efecto que está lastrando los resultados del sector.

En la parte operativa, la cotizada saca pecho en la nota remitida al regulador por el crecimiento de las rentas comparables, que han mejorado un 8,1% respecto a un año atrás. Y sobre el beneficio operativo, señala que si no se hubieran vendido las sucursales, este sería un 20% superior al primer trimestre de 2022. al mismo período del año pasado.

Uno de los efectos más palpables de l’ingreso extraordinario que supuso la operación con BBVA fue la reducción de la deuda. Al acabar el pasado marzo, el nivel de endeudamiento de Merlin estaba situado en el 32,5% de su valor, frente a un 32,7% con que había acabado 2022. La inmobiliaria ha informado de un plazo de vencimiento medio de 4 7 años y un medio interés que no llega al 2%.

El comunicado recuerda que el primer trimestre del año fue un periodo «sin actividad inversora» par la socimi. Como hechos posteriores a la fecha de cierre, sí cita el acuerdo para la venta de dos de sus centros comerciales (Fábrica Bonaire, en Valencia, y Vilamarina, en Barcelona) por 22 millones al fondo húngaro Indotek. Los resultados han sido al cierre de una jornada bursátil en que los títulos comunicados de la compañía han suido un 0,4%, menos 7,54 euros por participación. Es el doble de lo que ha crecido este jueves el Ibex 35 (+0,19%), en el que cotiza.

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