Colecciones de invierno atentas, la ropa exterior se presentó en la semana de la moda masculina de París, celebrada del 17 al 22 de enero. Para la pasarela, los diseñadores las han llevado al límite, transformándolas en prendas protectoras.

El dúo francés Uniforme imagina hermosos conjuntos monocromáticos en algodón japonés, desde calzoncillos hasta pasamontañas. “Queríamos lograr una prenda que disimula, reconforta y protege como un escudo”, explican Hugues Fauchard y Rémi Bats, una pareja afincada en Vendée que produce en Francia. Para abrigarse aún más, los diseñadores minimalistas añaden sobrecamisas repelentes al agua o un chubasquero cuyas costuras han sido reforzadas mediante termosellado. “para envolverlo como en un traje de buceo”.

Uniforme.

En Auralee, las primeras siluetas humean incluso la forma de las sábanas que empaquetan los cuerpos. “Quería comunicar esa intensa sensación de confort que uno siente cuando está tranquilo en casa”, dice el japonés Ryota Iwai. En su acogedor y luminoso guardarropa, gruesos calcetines sumergidos en zapatillas o pantuflas, plumífero y guantes colgando del cinturón, avanzamos en conjuntos que parecen pijamas, en alpaca cepillada. «para dar la textura de un plaid ligeramente gastado» o seda fluyendo sobre la piel.

Issey Miyake.
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En Issey Miyake, cuyos pliegues son la firma de la línea masculina, los cuerpos se adornan con piezas con acentos geométricos: abrigos hexagonales, chaquetas triangulares o, por el contrario, todo en curvas. Su compatriota Junya Watanabe imagina eficaces siluetas monocromáticas en negro, a medio camino entre el traje y la ropa deportiva, protegidas por cascos, rodilleras, coderas… como patines enjaezados para una larga caminata.

Capas de sofás protectores

Para Sacai, Chitose Abe continúa explorando las posibilidades de la ropa exterior. Con la película distópica Interestelar como inspiración, decorando el género: plumíferos patchwork o plumíferos acompañados de un blazer –algunos en colaboración con Moncler–, parkas estilo workwear imaginadas con Carhartt, capas protectoras de sofá, pasamontañas cubriendo los rostros… la silueta está más que adornada contra el elementos.

Sacai.

Ante la hostilidad mundial, Rick Owens y Walter Van Beirendonck planearon incluso más equipo de protección. Frente a una audiencia cuyos pies están envueltos en humo mientras las modelos son impulsadas a un podio elevado, Rick Owens revela capas de mago negro, chaquetas con hombros circunflejos en piel de oveja, chaquetas bomber en pieles de pescado recuperadas, técnicas escultóricas que envuelven los brazos. Impecable calidad de construcción y poesía gótica.

Rick Owens.

Walter Van Beirendonck imagina abrigos de lana ultra envolventes, jerséis con mangas XXL, medias de red y velos tachonados de cristales, amenizados por dibujos ingenuos de criaturas imaginarias, y botas que imitan la boca de un caimán. Pero son los abrigos de plástico inflables, similares a los chalecos salvavidas, los pequeños airbags laterales cosidos a los trajes o bombers, o las chaquetas translúcidas sugeridas por el plástico de burbujas, las que completan la construcción de un singular capullo. Con tal equipo, ¿quién tendría miedo de enfrentarse a la dureza del invierno?

Walter Van Beirendonck.
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