Satya Nadella piensa en grande. El CEO de Microsoft es una empresa comprando tiene un ritmo impresionante. Hay que estar atentos por si agrega Netflix a la lista.

Desde su ascenso en 2014 al puesto, Nadella ha embarcado en una cara juerga de compras. Ven con Mojan Studios, videojuego (Minecraft), por 2.500 millones de dólares. Luego, LinkedIn por 26.000 millones y Nuance (reconocimiento de voz e IA) por 20.000 millones. Activision Blizzard es, con diferencia, el objectivo anunciado mayor, con 69.000 millones.

Microsoft es la lucha contra los antimonopolio de EE UU por el derecho a absorber al creador de Call of Duty. Pero incluso si pierde la batalla, poseer Netflix tendrá sentido estratégico y probablemente será más fácil de vender en Washington y Bruselas.

Las dos empresas ya están alineadas. Netflix eligió a Microsoft como socio publicitario para un nuevo servicio basado en anuncios. presidente de microsoft brad smith, también formó parte de la consultora de Netflix. Parte de la justificación de un hecho de que Microsoft quiere ofrecer un servicio de streaming de videojuegos a través de múltiples dispositivos.

Netflix tiene sus propios y ambiciosos planes en este ámbito. Este año, se ha hecho con el desarrollador Spry Fox, su sexto estudio interno. Entrar a formar parte del imperio Microsoft potenciaría esas ambiciones. No es difícil imaginar una combinación de transmisión de TV y juegos.

Con un valor de mercado 14 veces el de Netflix, Microsoft puede permitirte comprobarlo. Una prima del 50% el valor en 190.000 millones. Pero sería difícil encontrar ahorros de costos significativos. Y tras obtener los 8.000 millones de beneficios operativos que los analistas proyectaron para Netflix en 2024, el retorno implícito de la sería solo la mitad de su coste medio ponderado de capital del 8%, según Morningstar.

Nadella ya ha desafiado antes la lógica financiera. Y, como mínimo, ha demostrado su voluntad de ser un audaz negociador. Es fácil pensar que Microsoft está obsesionado con Netflix.

Los autores son cronistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, se encarga de CincoDías