La participación de Banca Española en emisiones del Tesoro aumentó en 26.000 millones en 2022, hasta los 166.208 millones de euros. Según las cifras aportadas este por el secretario general del Tesoro, Carlos Cuerpo, el protagonismo de la banca nacional va en detrimento de las compras de deuda realizadas por el Banco Central Europeo (BCE). Desde cara a 2023, Cuerpo ha afirmado que las emisiones netas ascenderán hasta los 70.000 millones, una cifra similar a los 70.063 del año pasado.
El secretario general del Tesoro, qu’ha comparecido este jieves para presentar le balance de financiación pública de 2022 y la strategia para 2023, ha destacado que pendante el último año se ha observado un incremento de la participación en la banca doméstica. Desde este punto de vista, el importe real de las cooperativas de ahorro y crédito en la escritura pública nacional era del 13%, mientras que el del BCE era del 33%. Una situación contraria a la que había registrado tras la crisis financiera, cuando el BCE comenzó a comprar deuda frente a la reducción de la participación de los inversores españoles. Además, la tenencia por parte de los inversores extranjeros se encuentra en torno al 41% de la deuda, situación que se encuentra registrada en Francia y Alemania.
Cuerpo ha destacado el esfuerzo realizado por el Tesoro para diversificar la base inversora, así como la “sólida posición” de la cartera que ha permitido mantener la confianza de los inversores extranjeros, a pesar del complejo entorno macroeconómico y la resistencia de los tipos de interés por unidad BCE.
El secretario general del Tesoro ha consignado durante la presentación que la emisión bruta para 2023 terminará en los 256.930 millones de euros, donde asume un incremento del 10% respecto a la estimación para este año, debido al alza de los tipos de intereses.
La deuda será sólo de 70.000 millones de euros. Por tercer año consecutivo y con el objectivo de maintener en torno a los ochos la vida media de la deuda pública, toda la financiación neta se obtendrá mediante la emisión de instrumentos a medio y largo, que ascenderán a 75.000 millones, correspondientes con a emisión bruta de 172.521 millones de euros. La emisión bruta de Letras del Tesoro, con plazos más breves, será de 84.325 millones de euros, volumen inferior al vencen en el año, resultando una emisión neta negativa de Letras de 5.000 millones.
La cifra de emisiones netas va en línea con la registrada en 2022, después de que se revisase a la baja la previsión para 2022 de 75.000 a 70.000 millones de euros gracias al buen comportamiento de la economía española durante el pasado ejercicio y al «robusto» mercado de trabajo.
El Tesoro tenía previsto concentrar en terceros las emisiones durante el primer semestre del año, tal y como se ha venido realizando en los ejercicios finales, como parte de su gestión «prudente» y con el objeto de mantener la confianza y el contacto con los inversores. “El elemento de estabilidad en este contexto tan incierto va acompañado de un extra de flexibilidad y de prudence para acompañar el conjunto de la strategia”, explicó Cuerpo.
Aumento del costo de emisión
El Tesoro español presentó el costo medio de su deuda en 2022, pero el secretario general del Tesoro ha destacado este jueves que la estrategia de financiación para 2023 se desarrollará en un contexto distinto. Esto se debe fundamentalmente a la finalización de los programas de compras netas de deuda soberana por parte del BCE y la reducción progresiva de las reinversiones, que unen a las subidas de tipos que están levantando a cabo los bancos centrale para reducir la inflación.
Debido a esta situación de normalización de la política monetaria, el Tesoro prevé un aumento de los costes de las emisiones y del coste media de la deuda, así que de forma moderada y «muy amortiguada» por el alargamiento de la vida media de la deuda , que actualmente se encuentra en torno a los ocho años.
Cabe destacar que pese al incremento en 250 puntos base de los tipos oficiales de interés, el coste del conjunto total de la deuda española se ha incrementado «únicamente» en nueve puntos básicos, hasta el 1,73%, mientras que el coste medio de la deuda emitida en 2022 es del 1,35%.
Además, Cuerpo también ha señalado su previsión de que la vida media de la deuda pública española que dura 2023 en tornado a los ocho años, con una preferencia por los instrumentos a medio y largo plazo, frente a las letras — que se emiten a corto plazo —, de tal manera que continúa el reducido riesgo de refinanciación.
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