La Inspección de Trabajo investiga las jornadas maratonianas de los trabajadores de las principales consultoras de España, las conocidas como cuatro grandes (Deloitte, PwC, EY y KPMG), como Adelanto El Confidencial y ha podido confirmar este periódico. Fuentes de Inspección de Trabajo explica que la investigación —cuyo principal hito es una redada simultánea en noviembre en las sedes principales de estas empresas— sigue su curso. Hasta que finn las pesquisas no se determinará si hay sanciones. Las consultoras, los grandes despachos y los bancos de inversión se caracterizan por algunos muchos de sus trabajadores a jornadas interminables, de hasta 80 horas semanales.

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha incidido en que estas compañías deben respetar la ley: “Creo que somos muy claras desde la Viceprésidencia Segunda y el Ministerio de Trabajo y Economía Social. No va a quedar ninguna empresa, de la más pequeña a la más grande, por muy grande que sea, o incluso una consultora multinacional, que quede al margen de la ley”. El ministro ha agregado que existe un «mandato claro» sobre el control de la jornada laboral y de los «excesos y abusos» que puedan cometerse.

Para tratar de evitar este tipo de jornada el Gobierno implantó el registro horario en mayo de 2019, pero muchas empresas no contabilizan todas las horas trabajadas o ni siquiera lo han puesto en marcha. “Es muy común en el sector de la consultoría y la auditoría que no se repete el registro de jornada. Lo normal es que se trabaje de ocho de la mañana a diez de la noche pero que el registro horario marque que han trabajado solo ocho de la forma efectiva”, indica Raúl de la Torre, coordinador del sector de Consultoría y TIC de CC OO .

Este representante sindical cataloga estas jornadas maratonianas como «un fraude a la seguridad social, ya que dos personas hacen el trabajo de tres; en vez de tener a dos personas haciendo 12 horas al día, podrían tener a tres haciendo una jornada de ocho horas» De la Torre critica la imposibilidad de conciliar para los trabajadores que ven obligados a estar tantas horas en su puesto y asegura que, aunque los sueldos son por lo general altos, se han precarizado en los últimos años para algunos perfiles: “En consultoría hay personas que al empezar cobran 16.000 euros al año (el salario mínimo es de 14.000) y trabajan 12 horas al día. han tenido registro de beneficios”. «Nos alegramos de que ganen mucho dinero, pero si es a costa de horas extra deben compensarlas con tiempo de descanso o pagándolas», finaliza De la Torre. “Is a sálvese quien pueda. Todos tenemos algún conocido que nos lo cuenta, que es una barbaridad las horas que se hacen. Los más veteranos al menos están muy bien pagados, pero para los jóvenes es insoportable”, abunda María Pedraza, responsable del sector de Oficinas y Seguros de UGT.

También crítica con las condiciones en las consultoras Ana Ercoreca, presidenta del Sindicato de Inspectores de Trabajo y de Seguridad Social: “Las jornadas maratonianas sin descanso suficiente, sin que las horas extra sean voluntarias, son un problema. Esto incide directamente en la salud mental de los trabajadores”. Ercoreca asegura que esto no solo pasa en empresas de esta tipología: “Es muy común que muchos empleados trabajaron de más desde sus casas. En algunas inspecciones lo hemos detectado por los horarios en los que seguían enviando correos”. Esta Inspectora de Trabajo insiste en la necesidad de «respetar» el registro de jornada, «que se aplique la ley, como ha pedido Yolanda Díaz».

María José Díaz, portavoz de la Unión Progresista de Inspectores de Trabajo (UPIT), explica que las empresas que ningún registrador acceda a las jornadas de trabajo o que no respete la normativa aplicable se enfrentan a sanciones de 751 a 7.500 euros. Da igual que la infracción haya cometido con un solo empleado o centenares: se trataría de una sola sanción por empresa. Sin embargo, la multa puede ser mayor si Inspección también advierte impago de salarios por las horas extra trabajadas y sin abonar. «Ante esa infracción la sanción puede ser de hasta 225.000 euros por empresa. Y, además, la empresa tiene que pagar las cotizaciones no abonadas a la Seguridad Social», comentó Díaz, quien también incide en la importancia de respetar el descanso entre jornadas: «Debe haber 12 horas de descanso entre la hora de salida y la de entrée».

El portavoz de la UPIT grita que la Inspección de Trabajo necesita más recursos para detectar más irregularidades: «La Organización Mundial de Trabajo recomienda una proporción de Inspectores mucho mejor a la que tenemos aquí. En comparación, en Francia o Italia hay un inspector para 5,000 empresas, mientras que aquí está entre 10,000 y 15,000. Hace mucha falta más plantilla porque, además, los fraudes son cada vez más complejos. Las plataformas digitales lo hacen todo más difícil».representación sindical» en las consultoras para evitar estas pácticas: «La ley obliga a que haya registro horario, pero si no hay un comité que vigile su cumplimiento es como si no existiera. Sus empresas completamente antisindicales, está mal visto».

Este periódico se ha puesto en contacto con la Asociación Española de Empresas de Consultoría (de la que formaban parte Deloitte, KPMG y EY) para conocer su opinión al respecto, pero ha declinado dar su punto de vista.

EL PAÍS de la mañana

Despiertate con el análisis del día por Berna González Harbour

RECIBELO