La crisis sanitaria provocada por la epidemia de Covid-19, que se prolonga desde hace tres años, ha tenido un fuerte impacto en la salud mental de la población. El aumento en el número de personas con trastornos depresivos es » sin precedente « desde 2017, según el último Boletín epidemiológico semanal (BEH)publicado el martes 14 de febrero por Public Health France (SPF).
A nivel mundial, El 13,3% de las personas de 18 a 75 años experimentó un episodio depresivo durante el año 2021, un aumento del 36% con respecto a 2017. El aumento es mayor entre los adultos jóvenes (18-24 años), con un 20,8% de este grupo de edad afectado en 2021, en comparación con el 11,7 % cuatro años antes, un aumento de casi el 80 %; las mujeres jóvenes se ven más afectadas (26,5%) que los hombres jóvenes (15,2%).
Estas cifras provienen del barómetro de Public Health France, que encuestó a 24.514 personas de 18 a 85 años por teléfono y en línea, según una encuesta aleatoria que asiste regularmente. el estado de salud mental de la población desde 2005.
Para medir la depresión, la agencia de salud usa como instrumento de medida una versión corta del cuestionario Composite International Diagnostic Interview, desarrollado por la Organización Mundial de la Salud, que se utiliza para definir el episodio depresivo mayor. Corresponde a la existencia de un episodio de tristeza o pérdida de interés durante al menos dos semanas consecutivas, y al menos tres síntomas denominados «secundarios» (fatiga, pérdida o ganancia de peso, problema de sueño, concentración, pensamientos de muerte, etc. .), con apoyo para la vida cotidiana. Estos episodios se clasifican en leves, moderados o graves. “Esperábamos este aumento, pero no a un nivel tan alto, especialmente entre los jóvenes. »señala Christophe Léon, responsable de investigaciones en la unidad de salud mental de SPF, y también uno de los autores.
Esta alta prevalencia en el grupo de edad de 18 a 24 años, un período clave, “está en parte ligado a situaciones vitales –profesionales, familiares y económicas- sin duda precarias en el contexto de la crisis sanitaria”señalar a los autores de BEH.
“El aislamiento social generado por los confinamientos, las incertidumbres sobre los estudios y el futuro, la precariedad puesta de manifiesto durante la pandemia, y probablemente el contexto actual muy angustiante -crisis climática, guerra, situación económica- han pesado mucho sobre los más jóvenes»descifra Enguerrand du Roscoät, jefe de la unidad de salud mental de SPF, coautor del estudio. Tener antecedentes de trastornos mentales también es un factor de riesgo.
Te queda el 44,01% de este artículo por leer. Lo siguiente es solo para suscriptores.