Amper tiene 70 años de historia, scars, algún desgarro y un objetivo: dejar de ser una empresa que mide el beneficio en millones, la deuda en decenas de millones y los ingresos en centenares de millones. La idea es pasar por una escalada. La compañía presidida por Pedro Morenés (Getxo, 1948), exministro de Defensa (2011-2016) y exembajador en EE UU, tiene un plan a tres años para triplicar la cifra de negocio y rebasar en 2026 la línea de los 1.000 millones de ingresos . De lograrlo, supondría entrada en el club de los mil millones de un grupo empresarial con 3.000 empleados que en 2014 estuvo a punto de quebrar y que vale en Bolsa apenas 135 millones.

La empresa nacida como fabricante de radios, triunfó en la era de los portadores automáticos y fue el principal probador de Telefónica. Hasta que descubrió una esfera de negocio en la que se funden las telecomunicaciones, la seguridad y la defensa. Amper las repartió en distintas sociedades filiales. Actualmente es un grupo diversificado con tres patas: tecnología —incluye comunicaciones, seguridad y defensa y gestión de energía—, industrial —proyectos y mantenimiento de instalaciones— e ingeniería. A futuro, según el plan estratégico recién aprobado, apuesta por tres áreas: defensa, energía y sostenibilidad. Tres palancas que, a la vista de la situacion internacional, marcada por la guerra y el rearme, asi como por la crisis medioambiental, deberian ser billetes hacia el exito. Pero nada es tan fácil.

Como señala el Instituto Español de Analistas, en un informe fechado en marzo y referido a los últimos resultados, Amper registra márgenes muy ajustados, sufre por el aumento de costos y la deuda puede comprometer sus inversiones. A favor de corriente cuentan la subida de ingresos, particularmente en el apartado tecnológico, y una cartera de negocios que tiene finales de 2022 estaba en máximos y superaba los 414 millones.

El contexto es favorable. Amper formó parte de la Asociación Española de Empresas Tecnológicas de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio (TEDAE), junto a compañías como Airbus, Navantia o Sener. Todas viven un momento dulce. KPMG radiografió el sector con datos de 2021. Su informa destaca que el conjunto de empresas aportó al PIB de España 17.096 millones de euros en 2021, el 1,4% del total, teniendo en cuenta los efectos directos, indirectos e inducidos. La quiebra de los candados de suministro global por la pandemia, las emergencias climáticas y la invasión de Ucrania ha aumentado la necesidad de asegurar la independencia nacional en tecnologías críticas. Una clara oportunidad para mejorar los resultados.

La empresa lo sabe. “La guerra de Ucrania y las tensiones en Asia y Oriente Próximo han consolidado la tendencia de crecimiento del gasto en defensa”, explica fuentes de la empresa. “En España”, añade, “el presupuesto del Ministerio de Defensa para 2023 se ha incrementado en un 26,3% con respecto a 2022, y el compromiso de aumentar la inversión en defensa hasta el 2% del PIB en 2029 supondrá duplicar la inversión real volumen». Las buenas noticias para los aviones de Amper no acaban ahí. “En cuanto al mercado global de seguridad, se espera una tasa de crecimiento anual compuesta del 10,25% de 2023 a 2030″, detallan estas fuentes.

El grupo presidido por Morenés tiene claro el rumbo. De las inversiones para los próximos tres años, alrededor de 500 millones, el alcalde deja —112 millones, el 22,5%—, irán destinados al sector de la defensa y otros 100 millones a la protección de infraestructuras. Defensa y seguridad supondrán más del 42% de la inversión hasta 2026. El espacio principal por cubrir la guerra electrónica y el desarrollo de plataformas navales; sistemas de protección, defensa y servicios de emergencia; gestión de aeropuertos y sistemas de gestión de tráfico aéreo no tripulado. En la presentación del plan estratégico asistiendo a miembros de las fuerzas de la Seguridad del Estado. Todo justificado. Entre otras actividades, Amper se ha especializado en el control y vigilancia de fronteras con el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE)gestionado por la Guardia Civil y en el que presta servicios de mantenimiento.

En el camino conviene el paso corto, la mirada larga y buenas referencias. En el caso de Amper, el paso corto y las referencias están en sus últimos resultados de 2022. En un año marcado por la inflación y el aumento de costes, las cifras muestran un incremento de los ingresos del 9,1%, hasta los 337,5 millones Revelan también un punto muy positivo en la evolución de la negociación: el crecimiento del área tecnológica en un 20% —117 millones—, que es más de un tercio del mix de ingredientes. Con esta base, Amper ganó 1,1 millones de euros, 6 millones de dólares sólo en 2021. Un informe del servicio de análisis Faro concluye que la marcha de la compañía, con una deuda neta de 76,3 millones, un 19 % más que un año antes, » pone de manifiesto la dificultad de márgenes en un entorno como el actual». Los resultados, concluyen, sus “imbéciles”.

Las acciones de Amper han caído un 51% en un año y un 45% si te quedas en cuenta los últimos cinco. La comparativa de la cotización de las acciones con las medias de los principales indicadores —Ibex 35, Ibex Small Cap, Eurostoxx 50— también es negativa. La frecuenciacardia lenta es adecuada para deportistas de élite, pero menos en las empresas. Para que la empresa quiera medir una marcha más, crecer mediante compras en las áreas clave y reforzar la estructura de capital.

Accionado

Los aviones forzaron un milagro en uno de los mejores jugadores de referencia: Zelenza (7,18%) y José Luis Martinavarro Dealbert (5,17%). Zelenza (José Fernández González) es una empresa de servicios tecnológicos especializada en los segmentos de seguridad, defensa y servicios avanzados que nació en 2018 a partir de la integración de las empresas Alalza y Poas. El otro gran accionista, Martinavarro Dealbert, encabeza una de las tres ramas de la familia Martinavarro, que hizo fortuna con naranjas en Castellón. Zelenda y Martinavarro revirtieron la deuda de la compañía en octubre de 2022 a precios por debajo de los millones de euros.

Con planes de expansión, voluntad de transformación y entorno favorable, los responsables de la empresa —Pedro Morenés como presidente no ejecutivo y Enrique López como consejero delegado— pueden desplegar todo el conocimiento acumulado en la gestión de un grupo que todavía tiene en España su principal mercado. Morenés, desde su atalaya de ministro de Defensa, conoció los detalles de las turbulencias que se llvaron por delante el grupo en la época de Enrique Bañuelos —gerente de empleados— y Yago Méndez, hijo del que fue 30 años director de Caixa Galicia, José Luis Méndez. Morenés conoce también de primera mano el proceso de contratación con la empresa pública Navantia y las ventas de filiales -Epicom, Amper Programas- que permitieron sostener el andamio y lograr el apoyo de la banca para capitalizar deuda. Son un momento clave. Los surfistas tienen un término —pop up— para la técnica de ponerse de pie sobre la tabla de un salto y cabalgar la ola. En eso está Amper.

Sigue toda la información de Economía allá Comerciantes fr Facebook allá Gorjeoo desnudo boletín semanal

Horario Cinco Días

Las citas económicas más importantes del día, con las claves y el contexto para escuchar su alcance.

RECÍBELO EN TU CORREO