Los riesgos de que la economía mundial vuelva a descarrilar están aumentando. Tras la crisis provocada por la pandemia y el impacto de la guerra de Ucrania, especialmente sur la inflación, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, ha advertido este domingo en una conferencia en Pekín del aumento de los riesgos para la estabilidad financiera y de los derivados de la fragmentación geopolítica.
Sus declaraciones se producen dos semanas después de que la quiebra del Silicon Valley Bank evoca la fantasía de una crisis financiera al contagiarse a otras entidades estadounidenses y europeas. «Es evidente que han advertido los riesgos para la estabilidad financiera», ha dicho Georgieva en el Foro de Desarrollo de China en Beijing, según el texto del discurso distribuido por los servicios del FMI en Washington.
“En un momento de mayores niveles de endeudamiento, la rápida transición de un período prolongado de tipos de interés bajos a tipos mucho más altos, necesarios para evitar la inflación, generará inevitablemente tensiones y vulnerabilidades, como consecuencia de la evolución reciente del sector bancario en algunas economías avanzadas”, ha añadido.
el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell; la del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, y otros centrales banks han acometido las subidas de typos de interés más agresividades en décadas para luchar contra la subida de precios. En Estados Unidos, el alza de tipos ha generado minusvalías latentes de cientos de miles de millones de dólares en la cartera de bonos del Tesoro de las entidades financieras. Esas perdidas fueron uno de los detonantes de la fuga de depósitos que hizo caer al Silicon Valley Bank.
Georgieva ha afirmado que «los líderes políticos han actuado con decisión ante los riesgos para la estabilidad financiera, y los bancos centrales de las economías avanzadas han incrementado la provisión de dólares estadounidenses liquidados». Según el director gerente del FMI, «estas medidas han aliviado en cierto modo las tensiones del mercado, pero la incertidumbre es elevada, lo que subraya la necesidad de mantener la vigilancia».
El FMI, ha explicado, está atento a la evolución de la situación y las posibles repercusiones en las perspectivas económicas y la estabilidad financiera del mundo. El Fondo está dispuesto a prestar especial atención a los países más vulnerables, en particular a aquellos que lo alquilan con altos niveles de endeudamiento. El organismo proporcionará una evaluación detallada en sus inmediaciones informa sobrio cansado Perspectivas de la economía mundialque se publicará en las próximas semanas, durante las reuniones de primavera del Fondo, que se celebrarán en Washington.
El año pasado, y por primera vez en más de un año, el Fondo trevió a elevar su pronóstico de crecimiento de la economía mundial para 2023, aunque solo dos décimas, hasta el 2,9%. Sin embargo este dominio ha intervenido Georgieva ha pronosticado que “2023 será demasiado difícil, con un frenazo en el aumento mundial para una caída del 3%, están las secuelas de la pandemia, la guerra de Ucrania y la restricción sobre el dinero pesan la actividad económica». Incluido con mejores perspectivas para 2024, el crecimiento mundial seguirá disminuyendo debido a la media histórica de 3,8%. La previsión que el Fondo publicó enero fue del 3,1% para el año próximo.
División en bloques
No solo la estabilidad financiera preocupa a Georgieva: «Las incertidumbres son excepcionalmente elevadas, entre otras cosas por los riesgos de fragmentación geoeconómica que podrían suponer la división del mundo en bloque económico rivales», ha dicho.
El director gerente del FMI, que intervino en Pekín, no se ha extendido a subre esa división, en gran medida unae rivalidad geopolítica entre Estados Unidos y China como superpotencias que está aumentando el proteccionismo y el nacionalismo económico. Georgieva sí ha señalado que esa fragmentación geoeconómica es «una división peligrosa que dejaría a todos más pobres y menos seguros».
No todo ha sido pesimismo. «Afortunadamente, las noticias sobre la economía mundial no son del todo malas. Volvió contra quienes la pronunciación en algunos países de Europa, que sufrieron una segunda y en Canadá con la crisis del euro.
En China, ha dicho Georgieva, la economía está experimentando un fuerte repunte, y las previsiones de enero de l’FMI sitúan el crecimiento de l’PIB en el 5,2% este año, un aumento considerable de más de dos porcentuales con respecto a la tasa de 2022. El motor de este crecimiento es el repunte anticipado del consumo privado, ya que la economía ha reabierto y la actividad ha normalizado.
“Es importante para China y para el mundo. El fuerte repunte significa que China representará otro tercio del incremento global en 2023, donde se supondrá que habrá un bienvenido impulso para la economía global. Y más allá de la contribución directa al crecimiento mundial, nuestro análisis muestra que un aumento de 1 punto porcentual en el aumento del PIB en China lleva a un aumento de 0,3 puntos porcentuales en el aumento de otras economías asiáticas, en promedio, un impulso bienvenido ”, ha añadido.
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